Mapa del sitio Portada Redacción Colabora Enlaces Buscador Correo
La insignia
21 de diciembre del 2006


Entrevista con Alejo Cuervo, editor de Gigamesh

«Hay que cultivar la paciencia»


Comando Gesserit (*). España, diciembre del 2006.


Tras enviar un grupo de asalto de nuestro comando, conseguimos esquivar la vigilancia de la guardia suiza y nos colamos en el sanctasanctórum del pontífice. Nos encontramos con un tipo amable al que ni siquiera tenemos que encañonar para que hable.

Antes de transcribir sus palabras hemos de presentar a nuestra víctima. Alejo Cuervo es bien conocido en el mundillo friki y del fandom como insigne y combativo editor de ciencia-ficción y fantasía. Lleva años al pie del cañón y ya hace evos se encargó de llevar colecciones de Martínez Roca como Gran Super Ficción. Actualmente se esconde de las multitudes en su librería barcelonesa Gigamesh; nombre que comparte la editorial que actualmente regenta. Al parecer existe alguna oscura relación entre el agradable caballero que nos contesta y el temible y oscuro Papa Alejo de los Cómics de Fanhunter escritos e ilustrados por Cels Piñol; de hecho adjuntamos documento gráfico.


Reverendas: Muchas gracias por Gigamesh, la revista, la editorial y la librería; ¿se mete usted sólo en estos berenjenales o tiene un equipo estable?

Alejo Cuervo: En los nuevos berenjenales suelo meterme solo, por lo menos al principio. Una vez tengo el tema más o menos de la mano, y los números acompañan, busco en quien delegar y formo equipo, que pretendo que sea estable. No siempre ha encajado todo el mundo, evidentemente, pero la mayoría del personal es estable.

R: ¿Por qué actualmente sólo una editorial está reeditando obras de R. A. Heinlein? ¿Se animaría usted a editar en Gigamesh "Forastero en tierra extraña"?

A: Tanto en el caso de las novedades como en el de las reediciones, para cualquier editorial suele ser beneficioso practicar lo que se llama política de autor: cada libro nuevo que se edita de un mismo escritor ayuda a vender los anteriores que se mantengan en catálogo. Y dado que hay tantísimos autores para publicar, las editoriales tienen cierta tendencia natural a repartírselos, ya que, en caso de que un autor se publicara en varios sellos a la vez, si la calidad de la ediciones y el precio son similares, el efecto de arrastre lo capitalizaría sobre todo aquel que se hubiera hecho con los derechos de las obras más importantes, y este conseguiría mejor rendimiento para las obras menores. Esta tendencia es menos acentuada en el caso de los clásicos y las reediciones a causa de la historia que haya tenido cada autor en el mercado y a la pervivencia y difusión de sus títulos clave. En épocas de competencia entre varias colecciones populares (en las que el peso de los inéditos suele ser menor) es más frecuente que un autor, sobre todo si ha sido más o menos prolífico como en el caso de Heinlein, sea publicado por varias editoriales a la vez. Asimov sería quizá el ejemplo más notorio: sus títulos de ciencia ficción estuvieron repartidos entre Plaza y Janés y Martínez Roca, pero también había obras publicadas en Alianza, Caralt y otras editoriales.

Es decir, y centrándome en vuestra pregunta, yo diría que se debe a una mera circunstancia de mercado, y quizá a que las ventas de Heinlein ya no son tan importantes como, proporcionalmente, lo habían sido en su momento. Por lo que a mí respecta, lo cierto es que no me importaría nada incorporar "Forastero" a mi catálogo: la considero la mejor novela de Heinlein.

R: ¿Cree que hay alguna posibilidad de que editoriales dirigidas al gran público editen obras de CF?

A: ¿Es una pregunta con trampa? Vamos, que no me queda muy claro qué es lo que consideráis una "editorial dirigida al gran público", salvo que os refiráis a una colección como la que lanzó Orbis en quiosco hace ya un montón de años, es decir, una colección barata de amplia difusión que se nutra de reediciones. Y, de hecho, creo que hay, o había hasta hace poco, una de esas características que se estrenó con títulos como "Un mundo feliz" y "1984"… Si era eso, es evidente que sí "existen posibilidades", aunque también hay que tener presente que, en ese tipo de lanzamientos de quiosco, el papel está perdiendo protagonismo por momentos.

R: ¿Cómo cree que los editores podrían hacer llegar muchos títulos de CF al gran público? ¿No cree que hay grandes obras de la literatura en este género que sólo leen algunos aficionados?

A: ¿Con mucho cuidado? No, en serio: no tiene sentido hablar de ninguna fórmula que vaya mucho más allá de consideraciones de precio que los hicieran más asequibles. Y sí, es evidente que existen obras importantes que merecerían más difusión, pero en eso también incide la relativa falta de tradición que tiene la ciencia ficción en nuestro país, al menos si la comparamos con la que existe en el mercado anglosajón; su implantación y valoración crítica son, lógicamente, menores. Pero, como suelo explicar también, en realidad se trata de una batalla ganada, y sólo hay que esperar a que el relevo generacional siga su curso.

R: ¿Poner de moda el frikismo nos beneficia como consumidores de CF?

A: Me parece que ahí estáis confudiendo causa y efecto: que el friquismo "esté de moda" significa, ni más ni menos, que cada vez hay más friquis, es decir, que el relevo generacional al que hacía referencia sigue avanzando. Y ¿ser cada vez más nos beneficia? Desde luego, en el sentido de que cada vez existe más oferta, sí, aunque tampoco garantiza que la calidad de la oferta crezca proporcionalmente, y su ausencia tiene efectos contraproducentes en la aspiración de llegar a un público cada vez más amplio.

R: ¿Cuál de sus múltiples ocupaciones profesionales es la que le ocupa más horas y cuál es la que le reporta mayor placer? (Si ambas son la misma, enhorabuena.)

A: A lo largo de los años, y conforme me iba metiendo en los diferentes "berenjenales" (tal como los habéis denominado, muy acertadamente por cierto) he dedicado mi tiempo a cosas muy diversas, aunque en los más recientes, la parte del león se la han llevado los asuntos relacionados directamente con la puesta en marcha de la editorial… y a golfear bastante, que no puedo negar que he relajado muchísimo mi ritmo de trabajo. En general, lo que siempre me ha reportado mayor placer ha sido el hecho en sí de aprender, hiciera lo que hiciera: creo sinceramente que aprender cosas nuevas, y aprender a hacerlas lo mejor posible, es, en última instancia, lo que resulta más satisfactorio desde un punto de vista vital, o lo que es lo mismo, lo que más contribuye a la felicidad. En la actualidad, y en lo referido al ámbito laboral, ando afinando cada vez más mis aptitudes como corrector de estilo, detalle que debería ser patente en los últimos libros que hemos publicado… para quien sepa discriminar esas cosas, claro.

El tópico aquel de sentirse orgulloso por el trabajo bien hecho funciona a las mil maravillas, al menos conmigo. Aunque si me permitís abandonar un poquito el tono grandilocuente, también tengo que decir que hasta golfeando se aprenden cosas interesantes…

R: ¿Editar CF es un negocio vocacional o simplemente una vocación?

A: Bueno, digo yo que dependerá de cómo lo contemple cada uno… Vale, vale, en mi caso podría decir que ha sido un vicio elevado a la categoría de forma de vida que ha terminado convertido en negocio. ¿Era eso?

R: A estas alturas de la profesión, ¿edita lo que le da la gana o el mercado potencial sigue siendo el primer punto a tener en cuenta?

A: En general siempre he hecho bandera de editar lo que me gusta como lector, pero está claro que eso no es irreconciliable con tener en cuenta la situación del mercado. Vamos, que también procuro ajustar el tiraje de cada libro a la situación del mercado, y es indudable que los resultados influyen, lo quiera o no, en mi toma de decisiones a largo plazo. Vamos, que sí, que edito lo que me gusta, pero que al mismo tiempo procuro mantener los pies en el suelo (actuar de acuerdo al menos común de los sentidos: el sentido común) y aprender de mis errores, que para eso están.

R: ¿Cuándo y cómo conoció usted la CF?

A: De adolescente. Unos primos míos pasaron unos días de visita en casa de mis padres y se dejaron varias "novelas de a duro" de ciencia ficción. Me las leí, me enganché y empecé a comprarlas casi a peso en el mercado de San Antonio; las devoraba incluso en el colegio cuando tocaba una clase aburrida: me daba tiempo de tragarme una en una hora clase si apuraba los minutos de descanso. Cuando mi vicio se hizo notorio, un amigo de mi padre me regaló dos libros más "serios": "Slan", de A. E. van Vogt, en la vieja edición de Nebulae, y "El extraño caso de Charles Dexter Ward", que era, creo, el único libro de Lovecraft que había editado Alianza en aquella época. A partir de ahí me tragué todos los libros de Nebulae que pude conseguir de segunda mano, la antología de Llopis de los Mitos y… bueno, practicamente todo lo que pude pillar y se publicaba en aquella época.

R: ¿Juega/ha jugado a rol? ¿Y a cartas coleccionables?

A: A rol he jugado escasamente dos o tres partidas, y la verdad es que me llegó tarde, cuando mi capacidad de fabular ya no me permitía "entrar" en un personaje con facilidad. No, no me atrajo demasiado, aunque sí lo hicieron diversos juegos temáticos y, más adelante, el Warhammer de fantasía con figuras y, por supuesto, el Magic. ¿Quién os pensáis que descubrió M:TG en este país? Las importaciones de material en inglés en general, pero muy especialmente Warhammer, primero, y Magic, justo después, fueron los productos estrella que contribuyeron a convertir Gigamesh en lo que es hoy en día. Recientemente, y con la excusa de enseñar a jugar a mis críos, he vuelto a pegarle al Magic, por cierto, aunque limitándome al tipo II. ¿Una partidita, alguien?

R: ¿Qué opina de las adaptaciones cinematográficas de novelas/relatos de CF/fantasía (p. ej., la adapatación de "Una mirada a la oscuridad")?

A: De todo hay, evidentemente, y creo creo que haga falta dar ejemplos. Por lo que respecta a "Una mirada a la oscuridad", la adaptación me parece, con perdón, un absoluto coñazo: han conseguido convertir una de las mejores novelas de Dick en algo vistoso pero tremendamente aburrido, probablemente por no acertar a jugar la carta de la esquizofenia con un mínimo de gracia. ¡Si hasta "El corazón del ángel" resultaba más dickiana que eso!

R: En algún número atrasado de Gigamesh hemos visto una viñeta en la que un librero se emociona al ver a una mujer comprando una novela de ciencia ficción. Ella se abstiene de decirle que es para otra persona, no vaya a ser que le pinche el globito. ¿Sufre usted este tipo de inquietudes?

A: Es que no era nada común ver a ninguna chica en los ambientes de género, salvo que fuera la novia o pareja de algún friqui. De hecho, hasta podría señalar dos momentos en los que eso empezó a dejar de ser así. El primero, muy claramente, fue la emisión de "Star Trek: La nueva generación" en los canales autonómicos. La serie enganchó a un montón de público femenino y, cuando los grupos trekkies empezaron a articularse, se hizo evidente que, al menos en ese fándom, no faltaban mujeres; la existencia de estas empezó a ser algo más habitual en el resto de los ámbitos del género. (En el mundillo del cómic, y paralelamente, se produjo algo parecido con el advenimiento del manga.) El otro, aún más notorio, se produjo gracias al nacimiento de Internet como ámbito de socialización, y eclosionó de forma espectacular con la aparición de Cyberdark. Recuerdo que los asistentes a la Hispacón de Santiago (hablamos de 1999) volvieron sorprendidísimos comentando que asistieron chicas y todo; Cyberdark se fundó en el 2000 y, a partir de ahí, su número creció de forma imparable.

R: ¿Deberíamos hacer algo para intentar arreglarlo?

A: No. Una vez más, creo que es un proceso que se arregla por sí mismo, y que sólo hay que cultivar la paciencia. Bueno, conforme se siga diversificando el mercado y aparezcan cada vez más productos que le resulten atractivos a ese público ("Canción de hielo y fuego" lo es, por ejemplo), ese cambio se acelerará. Esto… ¿ya habéis oido hablar de la serie de Anita Blake?

R: ¿Qué le parecen los cómics/novelas gráficas? Aparte de Cels Piñol, claro.

A: Siempre he sido un lector de cómics ávido y voraz: desde "El príncipe Valiente" hasta "Lone Wolf & Cub", Shin Chan y "Sanctuary", pasando por todo Marvel, Superlópez, los álbumes de Blueberry, Groo, Usagi Yojimbo, Bone, Muñoz y Sampayo, el Girl de Kevin Taylor… La lista sería interminable, y es que supongo que se me puede considerar un poco friqui.

R: ¿Tiene algún vicio inconfesable e inconcebible en alguien de su profesión? Como por ejemplo doblar las esquinas de las páginas en vez de usar marca páginas, o tener ejemplares incunables con manchas de café.

A: ¿Quién, yo? Nooo… ¡Habladurías! No hagáis caso de nada de lo que puedan decir por ahí.


(*) Reproducido en La Insignia por cortesía de las reverendas del Comando Gesserit.



Portada | Iberoamérica | Internacional | Derechos Humanos | Cultura | Ecología | Economía | Sociedad Ciencia y tecnología | Diálogos | Especiales | Álbum | Cartas | Directorio | Redacción | Proyecto