Mapa del sitio | ![]() |
Portada | ![]() |
Redacción | ![]() |
Colabora | ![]() |
Enlaces | ![]() |
Buscador | ![]() |
Correo |
![]() |
![]() |
27 de enero del 2005 |
OVNI: Resistencia en estado puro
Alberto Arce
"Resistencia es un término que conlleva una negación: obstaculizar un proceso, una fuerza, pero también salvaguarda una afirmación: otros modos de hacer, de pensar, de vivir". OVNI y sus voluntariosos y resistentes responsables, Joan Leandro, Toni Serra y Rosa Llop le ofrecen estos días al público barcelonés una de las iniciativas de resistencia más interesantes de las varias que he podido conocer en una ciudad tan falsamente perfecta y postmoderna como es la Barcelona catalanista y de izquierdas que pretenden vendernos los simpáticos y progres políticos catalanes sin corbata que nos gobiernan.
OVNI (www.desorg.org) es un archivo mantenido en las instalaciones del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en el que se recogen cientos de DVD y mini Dv que recopilan y ofrecen para la libre consulta del público video-resistencias de orígenes muy diversos. Las piezas allí depositadas conforman un panóptico de testigos visuales nada mudos de lo que tan acertadamente el colectivo estadounidense Big Noise nos muestra en su magistral "La cuarta guerra mundial": "Una guerra sin fin, una guerra sin lugar, una guerra contra todos nosotros". Capitalismo y precariedad, destrucción del medio ambiente, nuevo siglo estadounidense, imperialismo militarizado, prostitución de la democracia, el peor de los orientalismos, represión y destrucción de los indígenas de América Latina y mucho más, videos de reclutamiento del ejército de EEUU, publicidad de videojuegos que sólo pueden conducir a la creación de asesinos natos, etc. Nada que no nos imaginemos, pero mucho, en realidad, a lo que habitualmente no tenemos acceso. La cuarta guerra mundial documentada en el reducido espacio de una habitación. Y frente a todo esto, colectivos que resisten y dicen "no" y resisten a través de la producción documental y la creación videográfica. Con carácter bianual, el observatorio organiza un festival en el que muestran las últimas incorporaciones a sus archivos. Las incorporaciones del "no" al mundo realmente existente, los "síes" al mundo con el que muchos soñamos. En estas catacumbas de la resistencia a través de las cuales OVNI pretende reunir y recopilar ejemplos que sirvan no sólo de testimonio sino de catalizador frente al pensamiento único y su dictadura cada vez menos silenciosa podemos encontrar las pruebas de que el concepto de Occidente, reducido a la defensa militarizada del capitalismo como sistema de organización económica realmente posible, es contestado desde Bolivia hasta la India pasando por la propia Barcelona, de los más diversos modos y con las más creativas ilusiones. Se trata de una radiografía del "no" a escala planetaria. Un "no" que se traduce en lucha armada, en coloristas manifestaciones antiglobalización, en movimientos masivos de resistencia pacífica y acción directa no-violenta o en esperanzadores intentos de auto-organización y autonomía de ciertos colectivos en determinados lugares. Un "no" proactivo. Un "no" creativo, un "no" mucho más interesante que el falso sí del pensamiento único. En palabras del colectivo "Big Noise" se trata, en definitiva, de "la voz de los hombres y mujeres que pararán la guerra multiforme en la que ya estamos involuntariamente e inconscientemente inmersos". Sirvan como ejemplo de lo que este multiforme movimiento social de documentalistas internacionales es capaz de realizar las obras de Deep Dish TV "Irak: The real face of the occupation (Shocking and awful)" o "El viaje de Mazin" de Félix Merino. Valientes ejercicios de información libre y veraz sobre la invasión y destrucción de Irak realizados tras el final de la campaña "libertad duradera". ¿Cómo es posible que mientras los medios de comunicación oficiales retiran a sus corresponsales de Irak debido a la teórica imposibilidad de trabajar en ese contexto, personas y colectivos que no tienen ni una veinteava parte de los medios con los que cuenta ninguno de los funcionarios de nuestra televisión pública sean capaces de viajar allí y grabar documentales?. La respuesta es simple: negándose a repetir los comunicados de prensa del ejército ocupante, negándose a empotrarse en unidades militares de la coalición, dando un paso más allá del bar de los hoteles Hilton o Palestina de Bagdad, lugares desde los cuales se escriben actualmente las crónicas de la ocupación. Se trata de mostrar empatía con la población, se trata de demostrar que no se está al servicio de poder. Se trata de poner la verdad y las ganas de contar la historia por encima de la comodidad en la que los divos de la prensa internacional viven anclados entre buenas sobremesas, bourbon y batallitas de sus privadas guerras anteriores cubiertas para la BBC, El País o Le Monde con buenas dietas y satisfactorias dosis de ego para quien las relata. No siempre es necesario, no obstante, viajar al corazón de la guerra para denunciar al sistema. Esta ciudad desde la que escribo, Barcelona, constituye, de hecho, y sin ir más lejos, uno de los mejores ejemplos de las falacias y el aire caliente con el que pretenden vendernos la mercantilización de la vida y el espacio a la que estamos sometidos con un disimulo cada vez menor. Y menos mal que pese a tanta modernidad y diseño en Barcelona siguen realizándose documentales de denuncia. En "Resistencias" podremos ver varios de los más recientes: "El Forat" de José María Peña denuncia la especulación urbanística que tiene lugar en el casco antiguo de Barcelona; "Passatge Cusidó" da voz a los vecinos afectados por la reforma urbanística perpetrada por el socialismo barcelonés para construir el Forum 2004; "Paterem el Forum" de Rabia Williams recoge el desembarco en patera que los colectivos antiForum organizaron en Julio de 2004 para denunciar la gran mentira del evento; "El encierro en la iglesia del Pi", realizado por la misma directora, relata una tensa noche de lucha de los inmigrantes en Barcelona por conseguir papeles que les permitan acceder a los mínimos derechos que la administración le niega a quien sirve para trabajar pero no para ser considerado ciudadano y "Pakistanies en BCN" se centra en la vida diaria de este colectivo cada vez más numeroso en la ciudad; finalmente "Yomango Tango" del Colectivo Yomango nos muestra una divertida denuncia de la sociedad consumo como excusa para criticar la actuación del Banco de Santander en Argentina Ciertamente es necesario que un festival recoja obras que se producen en su propia ciudad, pero de nada serviría si las luchas y las obras aquí proyectadas no adquiriesen perspectiva y resistencia relacinada apreciendo intercaladas entre documentales procedentes de otros muchos países, que denuncian otras muchas realidades y ofrecen diferentes respuestas, en definitiva, a las mismas preguntas. Se trata en realidad de recoger respuestas globales a problemas globales. Algunos ejemplos de imperialismo antiguo y no tan antiguo aparecen recogidos en documentales como "Terror and the time" del Colectivo Víctor Jara que se centra en "nueve poemas de la resistencia" de Martin Carter para mostrar la resistencia de Guyana a la invasión británica de 1953; "Britain Master of Colonialism" de Bis ut-Tahir que nos recuerda que el imperialismo no ha sido inventado en los EE.UU., por más que cada vez nos cueste más creerlo, o "Edward Said: orientalism", de Sut Jhally, en el que el ya fallecido intelectual palestino nos explica la imagen distorsionada que se tiene en occidente de Oriente Medio. Queda claro, en general, con una rápida visión al programa del Festival "Resistencias 2005", que el conflicto que sufrimos actualmente en lo que va quedando del planeta Tierra se nos muestra como una nueva "santísima trinidad" de las relaciones internacionales. Tres conflictos por el precio de uno. Esta compuesta la guerra de dos ejes y una plasmación que se hace cada vez más real por repetida: capitalismo e imperialismo, por más que nos pese, como los ejes sobre los que gira la realidad que afrontamos -por más rancia que parezca la terminología y aunque nos recuerde a un señor con perilla del este de Europa que murió hace ya muchos años-. Y una plasmación disfrazada en forma de un falso "choque de civilizaciones" que finalmente han conseguido vendernos como real por más que no sea más que el mero fruto del interés estadounidense y su casi absoluta dominación del planeta. La misma jauría con diferentes perros y que precisamente ahora, que se acerca el carnaval, podemos ver representada en este Festival de Documentales girando alrededor de su epicentro más doloroso, representativo y mediático: El conflicto palestino-israelí. No por repetido es menos necesario. "Arna´s Children" de Juliano Mer Khamis y la historia humana de los militantes de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa; "Democracy isn´t build on demonstrator´s bodies", un desenmascaramiento de las mentiras esgrimidas por el ejército israelí para justificar el tiroteo bajo el que cayó Gil Namati, el primer judío herido en una manifestación contra la jaula que encierra el pueblo palestino de Masha; "Nablus: la ciudad fantasma" y su entrevista a un joven soldado que nos cuenta cómo lo único que quiere es terminar de una vez por todas con su servicio militar para irse a la India a consumir todas las drogas que pueda; "Thanks god for India" de Nisan Katz, que nos relata la vida de los Israelíes allí refugiados para olvidar lo que han tenido que hacer durante su estancia en el ejército; "Soraida, a woman in Palestine" de Tahadi Rached que nos muestra por primera vez la vida diaria en Ramallah de alguien que nos muestra la pérdida de control sobre propia vida a la que la ocupación israelí la somete; "We are Allah Soldiers" de Hanna Musleh es una comparación y confrontación entre Hamás y Al Fatah en torno a sus diversos puntos de vista y comportamientos durante la Intifada; la durísima "Gaza strip" de James Longley ofrece un relato de la supervivencia de la población en el infierno en que Israel ha convertido Gaza; "Matzpen: Anti-Zionist israelíes" que recupera la historia de los primeros israelíes que pretendieron reconocer el derecho de los palestinos a no ser expulsados de sus tierras y finalmente el magistral videoclip "Who is the terrorist" de Jackie Salloum. Para quien no haya escuchado nunca la potencia del Hip-hop árabe resulta absolutamente imprescindible. Todo un catálogo, en definitiva de lo que sucede en aquella conflictiva esquina del mundo y la opinión pública europea y estadounidense aún no ha tenido tiempo de conocer. Como han escrito sus responsables, "OVNI recoge toda una constelación de trabajos dispares, cuyo denominador común es la libre expresión y reflexión sobre los miedos y placeres individuales y colectivos, construyendo en su conjunto una visión multifacetada, miles de pequeños ojos que ahondan y exploran nuestro mundo o anuncian otros posibles. Un discurso cuyos principales valores son la heterogeneidad, la pluralidad, la contradicción y la subjetividad desde la que se realiza. Un revulsivo a la clonación y repetición de los mass media corporativos". Resistencia en estado puro. |
|