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La insignia
16 de mayo del 2004


Entrevista con Magaly Mora

Entre tejer o comprar la oveja


Pilar González Langlois
La Insignia. Chile, mayo del 2004.


La palabra trasquilar es la que desencadena parte del cuestionamiento que hace la artista Magaly Mora, en su obra "trasquilando entre tejer o comprar la oveja". La muestra está abierta al público en la galería "La posada del corregidor"(Esmeralda 749) y se mantendrá hasta el 25 de mayo. Mora se ha destacado por sus esculturas almidonadas y tejidas en lana a escala real, generalmente sacadas del cotidiano. En este, su último trabajo, destaca la figura de "Cindy", una mujer de un imaginado café con piernas.

Esto de trasquilar comienza con una reflexión que ella misma explica. "El reflejo habla por si solo. Estamos en un mundo que ya no se da el tiempo de criar una oveja, trasquilarla, ovillar y tejer".

En este sentido hace un análisis sobre el valor que le damos al tiempo donde la manualidad y el proceso de crear se han transformado en un comprar y vender, pasando por alto el proceso de fabricación manual.

Esta muestra representa un trasquilar porque habla de un mundo acelerado, consumista, marcado por el acto instantáneo de comprar y vender, en una sociedad invadida por un marketing permanente que inconscientemente se transforma en una pauta visual. "Este trabajo está inspirado en mi cotidiano y en el de todos, es una suerte de reflejo, ironía, crítica social, homenaje, desilusión, pasión y rabia," sentencia la artista.

El hilo conductor de la obra es la lana, en el que traslada su cotidiano personal a un jardín de tramas que en la ciudad han sido reemplazados por un consumismo inmediato. "Esto se opone al romántico transe de una de una manualidad y de una satisfacción por construir."

-La escultura en lana se asocia a lo femenino y como soporte tiende a distanciarse del concepto intelectual y del discurso clásico del arte actual. ¿Cuál es tu visión personal de ello?

-Creo que no me separo, puesto que lo intelectual y el discurso del arte moderno son parte de mi obra, tal vez no de una manera muy docta, mas bien de una manera contradictoria o sarcástica, pero han sido la base para el resultado de mi obra , son lo que no quiero y acepto, por eso lo son y están presentes.

-¿Cómo es el proceso de tu creación?

-Es como todos cuando creamos, comienza con una inquietud, una molestia, luego de entender esa molestia se transforma en un sentimiento, que por lo general es rabia, después, muta en pasión y posteriormente en una exposición.

-Si pudieras separar a la artista de la mujer, cuál sería el pensamiento que se debería tener con el arte?

-Es difícil separar a la mujer del arte, ya que la mujer por esencia es creadora, no sólo en el arte, sino en todo ámbito. Todos de alguna forma creamos y el arte es eso. El arte está en todo lo que le pongamos sentimiento y creatividad en todo lo que queremos comunicar, en el trabajo, en la pieza, en la casa, en el auto, en la micro.

Como mujer en algún momento me abandericé con mi sexo, pero la verdad es que mi obra no es una bandera feminista, sino la visión de una persona que no puede negar su sexo femenino, pero que tiene mucho que decir sobre lo social, lo humano, lo terrenal, lo espiritual, en fin sobre el mundo y mi entorno. El tejido en mi vida es un medio de comunicar, con el me inspiro y logro crear.



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