Arnaldo Pérez Guerra: Chile: La Universidad ARCIS, en espera

El Sindicato de Trabajadores de la Universidad ARCIS optó por desconvocar la huelga legal iniciada el 10 de enero. Ante la nula disposición a negociar de las autoridades de la Universidad, la asamblea del sindicato se acogió al artículo Nº 369 del Código de Trabajo, que les permitirá conservar sus actuales beneficios por 18 meses más y congelar por un año y medio la negociación colectiva. Durante la huelga, los trabajadores de ARCIS recibieron la solidaridad de otros sindicatos, de estudiantes universitarios y académicos, de medios de comunicación independientes, vecinos del sector y transeúntes, destacándose la delegación de trabajadores de Cerámicas Cordillera, quienes también se encontraban en huelga legal desde el 2 de enero.

Los 230 socios del Sindicato de Trabajadores de la Universidad ARCIS iniciaron la huelga tras varias semanas de negociación infructuosa. La última propuesta de la Universidad intentaba rebajar la totalidad de los beneficios laborales de los trabajadores sindicalizados. Durante la mediación de la Dirección del Trabajo, la Dirección de la Universidad ARCIS debió reconocer la deuda que aún mantiene con los trabajadores sindicalizados por el cinco por ciento que éstos se han rebajado de sus sueldos desde el año 2004, y que las autoridades habían comprometido devolverles el 2006.

"Ofrecieron devolvernos el cinco por ciento pero a partir del año 2008 y hasta el 2013, en un porcentaje de 0,5 y menos… pero, además, sólo a condición que ARCIS mantenga un gasto de un 48 por ciento en Recursos Humanos. Por eso mantendremos la demanda en tribunales donde exigimos que nos devuelvan lo adeudado", señala Edith Delgado, presidenta del sindicato.

Pero las autoridades de la Universidad ARCIS ofrecían su propuesta a condición que los trabajadores "retiraran la demanda en tribunales y las denuncias y reclamos ante la Inspección y la Dirección del Trabajo". "Si ellos mantienen prácticas antisindicales y desleales con los trabajadores no es posible retirar las denuncias. La Universidad no ha reconocido sus prácticas antisindicales, desleales y el maltrato laboral", agrega Delgado.

Al iniciar la huelga, 24 trabajadores sindicalizados ingresaron a trabajar, algunos de ellos "presionados" por las autoridades de la Universidad. "Entendemos el miedo, pero que la Dirección de ARCIS los haya hecho trabajar a pesar del inicio de la huelga es una abierta práctica antisindical. Le recordamos a los directivos lo que dice el Código del Trabajo y que, al iniciarse la huelga, ellos tienen la obligación de hacer salir de la sede a los trabajadores sindicalizados que están participando en la negociación colectiva, pero nos manifestaron estar dispuestos a 'pagar las multas', lo que ya nos han dicho en otras ocasiones", dice la presidenta.

"No pedíamos aumentos reales ni nuevos beneficios. Sólo recuperar nuestras remuneraciones rebajadas y congeladas desde septiembre de 2004. No pedíamos una recuperación inmediata, sino que propusimos plazos y que la mayor parte de esa recuperación estuviera condicionada a buenos resultados económicos de la Universidad. Incluso estuvimos dispuestos a aceptar rebajas significativas de nuestra indemnización por años de servicios y de las becas de que gozamos desde hace 13 años. Sin embargo, no fuimos escuchados y no hubo disposición de las actuales autoridades a cumplir la palabra empeñada por sus antecesores en septiembre de 2004 y por los nuevos dueños de la Universidad: la Fundación Joel Marambio, el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL, del Partido Comunista de Chile) y la Sociedad Salvador. Cada propuesta de la Universidad ha significado nuevos recortes de beneficios y más exigencias de renunciar a los juicios y denuncias interpuestos por el Sindicato a raíz de los incumplimientos del convenio colectivo anterior y de las prácticas desleales de que hemos sido objeto", señala el sindicato.