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La insignia
9 de junio del 2005


Tailandia

Explotar al inmigrante


Amnistía Internacional, junio del 2005.



Los trabajadores migrantes myanmaros en Tailandia reciben habitualmente un salario muy inferior al salario mínimo tailandés, trabajan largas horas en condiciones insanas y corren peligro de ser detenidos y expulsados arbitrariamente, ha dicho hoy Amnistía Internacional en un nuevo informe.

El informe saca a la luz la falta de derechos laborales básicos y destaca el abuso y la explotación de los trabajadores migrantes a manos de quienes los introducen ilegalmente en le país, los empresarios tailandeses y la policía, que con frecuencia los extorsiona para conseguir sobornos.

El nuevo proceso de regularización que tendrá lugar del 1 al 30 de junio de 2005 para trabajadores migrantes de Myanmar, Laos y Camboya y que les permitirá permanecer en Tailandia hasta junio de 2006 es una oportunidad para que el gobierno tailandés asegure una buena protección a estos trabajadores.

“El gobierno tailandés debe asegurarse de que las fuerzas de seguridad no detienen arbitrariamente a trabajadores migrantes, especialmente a fin de conseguir sobornos”, ha dicho Catherine Baber, subdirectora del Programa Regional para Asia de Amnistía Internacional.

"El gobierno debe proteger a los trabajadores migrantes de malos tratos, hostigamientos e intimidaciones por parte de quienes los emplean, de la policía y de los funcionarios locales, y asegurarse de que no son devueltos a países donde corren peligro de ser torturados y maltratados.”

Amnistía Internacional entrevistó a 115 migrantes myanmaros en siete lugares de Tailandia. Los entrevistados trabajaban o buscaban trabajo en los sectores pesquero, industrial, agrícola, de la construcción, como jornaleros o en el servicio doméstico.

Uno de ellos dijo a Amnistía Internacional: “Los tailandeses nos consideran basura. No ven en los myanmaros una ayuda para su economía. Aceptamos trabajos que ellos no quieren. Nos consideran problemáticos, nunca amigos”.

Amnistía Internacional pidió al gobierno tailandés que se asegurara de que todos los trabajadores en Tailandia disfrutan de derechos laborales básicos, como salarios adecuados, jornadas laborales razonables y condiciones de higiene y seguridad en el trabajo.

Información complementaria

Cientos de miles de trabajadores migrantes myanmaros están empleados en diversos sectores de la economía tailandesa, como la pesca, la confección, el trabajo doméstico y la construcción, así como en hoteles y restaurantes y en la agricultura. A medida que aumenta la prosperidad de Tailandia, menos tailandeses están dispuestos a trabajar en empleos considerados generalmente “sucios, peligrosos y degradantes”. Su lugar lo han ocupado los trabajadores myanmaros.

Durante varios años, el gobierno tailandés ha afrontado la falta de mano de obra mediante una serie de procesos de regularización para los trabajadores migrantes. Aunque los procesos adolecen de una serie de deficiencias, tanto en cuanto a su política como a su forma de aplicación, han sido un intento de buena fe de intentar regularizar y establecer un marco legal que se ocupe de la afluencia de migrantes.



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