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La insignia
7 de marzo del 2007


España

«Estamos luchando por el futuro de la bahía»


José Luis López Bulla
Metiendo Bulla. España, marzo del 2007.


Una señora cuarentona dice ante las cámaras de televisión: "Estamos luchando por el futuro de la bahía". Es la esposa de uno de los trabajadores de la Delphi. Se trata de una frase rotunda, de pensamiento fuerte. ¿Podemos, aunque sea provisionalmente, sacar algunas primeras conclusiones?

Los capitales vienen y se van; las personas están y se quedan. Los capitales vienen y, por lo general, engordan antes de llegar, porque no vienen si antes no se les subvencionan desde las diversas instituciones. Las gentes ya estaban, y cuando los capitales se largan con la música fúnebre a otra parte (porque van a ganar más), esas mismas gentes se quedan, pero antes afirman que van a luchar "por el futuro de la bahía".

Naturalmente, la señora cuarentona sabe que su gente está luchando en primer lugar por ellos mismos. Pero, porque tiene memoria, sabe perfectamente que 'los compañeros' están luchando por todos los demás, por las personas de carne y hueso que están y estarán en la Bahía: en los Puertos, Chiclana, San Fernando, Cádiz... Sabe que mientras están luchando por sus derechos, lo están haciendo por los derechos de todos. Es decir, intuye que hay un vínculo entre los derechos de los trabajadores y los derechos colectivos generales. Y, comoquiera que esta cuarentona habla del 'futuro de la Bahía' nos está indicando la relación entre el presente y el futuro. Porque sabe que seguirán estando los que están. En pocas palabras, le está dando sentido a la acción colectiva.

No sabemos si la señora cuarentona está hasta el moño del ruido tabernario que existe en nuestro país: una zahúrda que tal vez impida que la Bahía sea el centro de las preocupaciones de todo el mundo con tres dedos de frente. No lo sabemos porque no se oyó en el reportaje televisivo. Pero es posible que, hablando con 'los compañeros', lo comentara con sarcasmo gaditano. Y hasta es posible que espere un gesto urgente.

¿Sabe la señora que estamos en el Año Gramsci? Hombre, no creo que, con las preocupaciones que tiene ahora, haya caído en la cuenta, pero 'los compañeros' sí están al tanto. Los que han leído bien a Don Antonio saben perfectamente qué debe hacerse. Con la Bahía y, por supuesto, con Abrera.



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