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La insignia
18 de mayo del 2006


Economía politica


José Barnoya
La Insignia*. Guatemala, mayo del 2006.


Cursábamos el sexto año de primaria cuando escuchamos por primera vez de labios del profesor Emilio Arenales dos palabras: economía política. Abriendo el libro de Charles Gide, don Emilio nos habló durante la clase de Smith, el escocés que fundó la Economía Política y asentó la frase: "El trabajo es la fuente de toda riqueza". Smith fue el mismo que inspiró a David Ricardo quien elaboró leyes tales como la de la renta, la del salario y la teoría del valor. Nos habló por último de Keynes, el profesor de Cambridge, autor de la ley de propensión al consumo.

Entusiasmados por las Ciencias Biológicas -para nosotros más objetivas- nos adentramos en los vericuetos de la Anatomía, la Fisiología y la Patología, desechando la Economía por considerarla esotérica, incomprensible y fuera del alcance de nuestro estrecho caletre. Fue la lectura de un pequeño libro ilustrado la que nos hizo recobrar el entusiasmo por la economía. Hemos leído varias veces el libro de Rius: Marx para principiantes encontrándole cada vez algo nuevo y actual sobre esas dos ciencias amigas: Filosofía y Economía Política. Leyendo el libro de Rius y su amplia bibliografía comprendimos lo que es la plusvalía, la base económica, los instrumentos y las relaciones de producción, así como un sinnúmero de nociones básicas.

Las palabras de Carlos Guzmán y Edelberto así como la lectura de compatriotas como Corbata González, Porras y Balsells Conde; además de extranjeros como Sachs y Stiglitz, reforzaron esas nociones haciendo comprensible esa ciencia a la que por mucho tiempo consideramos oscura y sin sentido.

Gracias a ellos hemos evaluado tanto el Tratado de Libre Comercio como la globalización -panacea imaginaria- que según los poderosos países industrializados traerá bienestar, progreso y desarrollo a nuestras pobres y sojuzgadas aldeas latinoamericanas. Tienen razón los que exigen que antes de ser ratificado el TLC, deben de ser aprobadas las leyes de Desarrollo Rural, Diversificación de la Agricultura, Registro e Información Catastral, Institucionalización del Pacto Fiscal, Protección al mediano y pequeño agricultor, Reforma al Código del Trabajo, y demás leyes compensatorias.

Como bien dice Bardhan: "Un país tiene que poseer una base económica: infraestructura, estabilidad política, seguridad social y reforma agraria para que la globalización contribuya a reducir la pobreza".

Leo el libro Confesiones de un gánster económico de John Perkins en el que confiesa: "Los gánsteres económicos son profesionales bien pagados que estafan miles de millones de dólares a países de todo el mundo. Entre sus instrumentos están dictámenes fraudulentos, elecciones amañadas, sobornos, extorsiones, trampas sexuales y asesinatos. Conforman ellos una corporatocracia entre empresas, banca y gobiernos, que controla todo".


(*) Publicado originalmente en el diario Siglo XXI, de Guatemala.



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