Mapa del sitio Portada Redacción Colabora Enlaces Buscador Correo
La insignia
17 de junio del 2006


A fuego lento

Los cuadernos de Marcela


Mario Roberto Morales
La Insignia*. España, junio del 2006.


Me siento a tomar un café frente al hostal La perla asturiana, en la Plaza de la Santa Cruz, en Madrid. Leo los 64 epigramas de un pícaro, de Ambrose Bierce, luego de haber visto una versión de La tempestad, de Shakespeare, en el Teatro Español. He conversado buena parte de la tarde con un guatemalteco-español que asistió a mi conferencia de ayer en la Sociedad General de Autores y Editores, sobre el debate interétnico en mi país.

Hablamos, entre otras cosas, de Menchú y de su lamentable trayectoria oportunista, que corre del negocio de la victimización al de la empresa farmacéutica de medicamentos genéricos, pasando, claro, por su entrega al gobierno oligárquico actual, del que es "embajadora de buena voluntad por los acuerdos de paz", lo cual significa "ariete y bisagra que posibilita la unión de la cooperación internacional, la oligarquía guatemalteca y una sociedad civil desorientada y dispersa por la competencia desleal que propician los financiamientos externos en la pobrería tercermundista. La gran sacerdotisa de esta religiosidad "políticamente correcta" es, indiscutidamente, Menchú.

Me he quedado solo después de un rato. Frente a mí, un poeta harapiento ofrece un poemario de su autoría por menos de un euro. El libro se llama Cuadernos de Marcela. Lo compro, lo abro, y leo las peripecias de una hermosa mujer que lee una novela y que reconoce en su autor a un hombre que ha amado en vidas anteriores. La novela contiene las claves que le permiten comprender que ha venido a esta vida a hacerle saber que ella existe, y también las señas para encontrarlo.

Mientras veo al poeta harapiento alejarse contando monedas, cierro el libro en la parte en que la hermosa mujer espera a que el novelista aparezca por una de las callejuelas madrileñas cercanas a la Plaza de la Santa Cruz. Me levanto. Camino hacia la Plaza Mayor, y dejo que las oleadas de turistas me rodeen sin tocarme, mientras dejo cuidadosamente puesto sobre la mesa de otro bar, el libro del misterioso poeta y clochard que ha desaparecido con rumbo de la Puerta del Sol.

Estoy solo en Madrid esta noche. La semana que viene estaré rodeado de estudiantes en la Universidad de Santiago de Compostela, dándoles clases de teoría y crítica literaria. ¿Por qué no acabé de leer los Cuadernos de Marcela? Quizás porque el tema me pareció tan bueno que me dio envidia y quise reinventarlo sin enterarme de su desenlace. No lo sé. Llego al hostal y me siento a la computadora para leer un periódico guatemalteco en el que los dos o tres insensatos de siempre atacan mis artículos con sus cajoneros argumentos neoliberales hepáticos. En la portada está Menchú, vociferando su lamento de que el dictador Lucas García muriera impune en Venezuela. Su relumbrante rostro de mujer bien comida contrasta con su expresión farisaicamente consternada.

Apago la computadora y bajo corriendo las gradas del hostal. Cruzo la plaza y llego a la mesa al aire libre en el que he dejado los Cuadernos de Marcela. Allí está el libro, alborotado por el viento veraniego de la noche madrileña. Me lo llevo a la habitación. Voy subiendo las gradas del hermoso hostal La perla asturiana. Quiero enterarme, con toda la curiosidad del mundo, de lo que les ocurre al desprevenido novelista y a la hermosa mujer a quien se le ha revelado de pronto lo que quizá sea, pienso, el sentido de las vidas de ambos.

El reloj de pared hace sonar sus hondas campanas. La escalera está en penumbra. Abro la puerta de la habitación, me acuesto sobre la cama y sigo leyendo el libro, dispuesto a no dormir y con el corazón desbordante de dicha por haber recobrado esta curiosidad sin límites que había perdido desde que era un niño.


Madrid, 16 de junio del 2006.


(*) También publicado en A fuego lento



Portada | Iberoamérica | Internacional | Derechos Humanos | Cultura | Ecología | Economía | Sociedad Ciencia y tecnología | Diálogos | Especiales | Álbum | Cartas | Directorio | Redacción | Proyecto