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La insignia
21 de octubre del 2005


¿Qué es la globalización? (I)


Carlos Parodi
La Insignia. Perú, octubre del 2005.

Capítulo I de Globalización:
¿De qué y para qué? Lecciones de la historia

Ed. Universidad del Pacífico. Lima (Perú), 2005.



«La definición no lo es todo, pero todo implica definición.
El conocimiento de la globalización es esencialmente
una función de cómo se define el mundo.»
-Scholte Jan Aart (2002), What is Globalization? (1)-

«La globalización ha existido siempre en la era moderna,
solo que hoy existe más que antes.»
- Mires Fernando (2000), Teoría Política del nuevo capitalismo
o el discurso de la globalización (2) -


I. El debate sobre la globalización


Desde hace un par de décadas, y de manera creciente, el vocablo globalización es utilizado de manera profusa, no solo en los círculos académicos, sino que es materia permanente del debate público. Todo lo que ocurre en el mundo, sea positivo o negativo, parece ser consecuencia de la globalización. Sin embargo, no existe una definición precisa ni consensuada de su significado (3); pese a ello, el término se ha traducido a distintos idiomas (4); algunos ejemplos son los siguientes: "globalization" en inglés, "lilalam" en árabe, "mondialisation" en francés, "quanqiuhua" en chino, "globalizastia" en ruso, "globalización" en español, "globalisierung" en alemán, "globalizzazione" en italiano y así sucesivamente. La propia difusión global del término es una prueba de su presencia en todas partes, pese a que a inicios de la década de los ochenta apenas se utilizaba. Como sostiene Giddens, "Ha pasado de ningún lugar a estar en casi todas partes" (5).

¿Se trata de una categoría analítica nueva, útil para describir y comprender los cambios que ocurren en el mundo? ¿o la popularidad del término es simplemente una moda, pues es otra forma de conceptuar un fenómeno que ya ha ocurrido antes? ¿Por qué se usa tanto el término?

Antes de responder a la pregunta, motivo de este primer capítulo, conviene realizar algunas precisiones con respecto a los alcances de una definición en las ciencias sociales. En primer lugar, toda nueva definición debe servir para ampliar la comprensión de algún fenómeno; además ninguna conceptualización es políticamente neutra, pues refleja los valores e intereses de quien la defina. En segundo lugar, toda definición es relativa. Los conceptos reflejan un momento histórico, un entorno cultural, una localización geográfica y un compromiso político. Cada persona desarrolla una concepción que corresponde a sus puntos de vista. De ahí que el objetivo de una definición no deba, al menos en el campo de las ciencias sociales, pretender una aceptación universal; en lugar de ello debe ser útil para generar la intuición suficiente para ser comunicada y debatida con otros. En tercer lugar, ninguna definición es definitiva, pues el conocimiento es un proceso en constante evolución. Por lo tanto, toda definición es tentativa y sujeta a ser mejorada. Finalmente, cada formulación debe ser, dentro de lo posible, clara, precisa, explícita y consistente.

La trascendencia de lo anterior, es decir, de lo que debe implicar una definición es fundamental, pues de ella surgen diversas recomendaciones de política, que generan ganadores y perdedores; por eso debe procederse con extrema cautela. Cuando se hace referencia a los impactos de la globalización, ¿a qué se está haciendo alusión? ¿qué se tiene en mente cuando se usa el vocablo?

Como una primera aproximación, la expresión misma alude a un fenómeno global o de escala planetaria, que puede entenderse como opuesto a local o nacional (6). La impresión es que el mundo está más interconectado que antes y ello se debe básicamente a los adelantos tecnológicos, en especial a los avances en la difusión de la información. Además, por lo general, se le identifica en su dimensión económica, como un proceso que aumenta la integración económica mundial, en especial en los mercados financieros. Una prueba de ello es que la Real Academia Española define a la globalización como "la tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales" (7).

Definiciones simples como aquellas referidas a un mundo sin fronteras o la configuración de una aldea global son comunes; sin embargo, como sostiene Callincos (2001), "...el verdadero atractivo del debate sobre la globalización está en las consecuencias políticas que se infieren de lo que se considera una mayor integración económica" (8).

Con el objetivo de centrar el concepto, es necesario precisar los principales aspectos del debate, que a riesgo de ser simplista son los siguientes (9):

a. ¿Qué significa la globalización? ¿Es un proceso que supone una integración cada vez mayor de los mercados y los países o un proyecto ideológico liberal?; ¿es una fase nueva del capitalismo?
b. ¿Cómo interpretarla? ¿Cómo un fenómeno nuevo o una repetición del pasado?
c. ¿Cómo evaluar la globalización? ¿Es buena o es mala?
d. La globalización, ¿implica el final o un renacimiento de los Estados-nación?

Ciertamente las respuestas a estas preguntas dependen de qué se entienda por globalización, por lo que debe procederse con cuidado. La bibliografía es profusa y la confusión que la misma genera se debe al menos a dos factores; en primer lugar, la mayoría de estudios del tema aluden a su dimensión económica y su relación con el liberalismo como ideología predominante; en segundo lugar, no es simple distinguir lo positivo (lo que es la globalización) de lo normativo (lo que debería ser), no solo porque no existe un concepto consensuado sobre el término, sino también porque depende de quién lo defina. Dicho de otro modo, el término es impreciso y su uso, cada vez más extendido, contiene una carga ideológica, además de emotiva (10).

Con el riesgo que supone realizar generalizaciones, para los economistas, la globalización está relacionada con el surgimiento de un mercado global; para los historiadores, se trata de una época dominada por el capitalismo global, entendido este como un sistema de organización social y económica; los sociólogos la interpretan como la convergencia de preferencias sociales, en lo referente a estilos de vida y valores sociales. En el campo de la ciencia política, la globalización alude a la erosión gradual del Estado-nación.

De esta manera, cada disciplina específica explica parte del fenómeno; somos de la idea de que para comprender la globalización resulta mejor analizarla como un concepto que trasciende las disciplinas individuales, pero que al mismo tiempo las une. La clave está en estudiar la globalización con una perspectiva multidisciplinaria, a pesar que ello complica su definición, dado que en sí misma, la globalización es un concepto abstracto, pues no se refiere a un objeto concreto, sino a un proceso social. (Lubbers 1998).

Por un lado, entender la globalización como un proceso significa dejar de concebirla como un fenómeno nuevo, pese a que, como se ha mencionado, el uso del término sí lo es (11). También implica reconocer que el mismo fenómeno se ha manifestado, con mayor o menor intensidad, en otras épocas. (Fazio 2002) Por otro, analizarla como proceso social, implica aceptar que se trata de una categoría analítica propia de las ciencias sociales, dentro de las cuales se ubican disciplinas como la economía, la sociología, la historia, la ciencia política, etc (12).

A pesar de lo elusivo del término, la teoría social contemporánea muestra ciertos consensos respecto de los elementos básicos de la globalización. (Scheverman 2002):

-La globalización se asocia con la desterritorialidad, lo que significa que una creciente variedad de actividades sociales se desarrollan al margen de la localización geográfica de los participantes. Puesto de otro modo, los avances en la tecnología de la información y las comunicaciones han aumentado las posibilidades de interacción de las personas e instituciones. Por ejemplo, gracias al desarrollo satelital, los trágicos eventos del 11 de setiembre de 2001 fueron vistos en tiempo real en todo el mundo. El territorio, en el sentido tradicional de una localización geográfica determinada ya no constituye todo el espacio social, dentro del cual las actividades humanas se desenvuelven. El crecimiento de las relaciones supraterritoriales es la norma y no la excepción (Scholte 2000). En síntesis se ha reconfigurado el espacio social.

-La globalización se vincula con el aumento de las interconexiones sociales entre las dimensiones políticas y geográficas existentes. Esto implica que a pesar que la mayoría de las actividades humanas todavía se desarrollan dentro de una localización geográfica concreta, un aspecto decisivo de la globalización está constituida por los mecanismos a través de los cuales eventos que ocurren en lugares geográficamente distantes impactan sobre otros. Por ejemplo, la crisis rusa de 1998 impactó en tiempo real sobre América Latina (13). A pesar que existen desigualdades en el acceso al internet, un académico de cualquier parte del mundo, respetando los derechos de propiedad intelectual, puede usar material didáctico producido en otro lugar. Así, el proceso de globalización de los nuevos desarrollos teóricos producidos en entidades académicas lejanas impactan sobre la vida universitaria local.

-La globalización también se refiere a la velocidad de la actividad social. La desterritorialidad y la interconexión tienen una connotación espacial; ambos procesos han llevado a una ampliación del espacio social y como consecuencia han acelerado diversas formas de la actividad social. Los aumentos en la velocidad del transporte, el flujo de ideas y las comunicaciones han originado que los límites geográficos se tornen más difusos. Ahora bien, esto no se ha dado de la noche a la mañana, sino que tiene larga data. Lo que ha ocurrido en las últimas décadas es la magnitud de los desarrollos tecnológicos ha intensificado el proceso. Sin ellos, resulta por lo menos difícil explicar la mayor interconexión, más allá de que sus consecuencias sean positivas o negativas para el bienestar de la humanidad. Lo que es cierto es que la aceleración de los flujos de información, capitales, bienes, etc. varían en cuánto a su magnitud, impactos y regularidad. Algunos investigadores como Fazio (2002), se preguntan, "¿No revistió el mismo impacto el tránsito de la paloma mensajera al telégrafo, como lo es hoy el paso del teléfono fijo a uno celular?" (14). La cuestión es sugerente, aunque agregaríamos entonces, que se trata de una cuestión de grados; después de todo, ¿cómo medir y comparar ambos tránsitos?

-La mayoría de investigadores coincide en que la globalización es un proceso de largo plazo (15). La desterritorialidad, la interconexión y la ampliación del espacio social no representan eventos recientes de la vida social contemporánea. Como se ha mencionado, en las últimas décadas ha habido una intensificación del proceso y para ello, las innovaciones en la tecnología de la información y las comunicaciones han sido cruciales. Así las cosas, la globalización sería un concepto vinculado con la intensificación de procesos que en otros momentos de la historia fueron más lentos. De ahí que convendría diferenciar globalismo de globalización, aunque parezca un juego de palabras.

El globalismo es un estado del mundo, que envuelve redes de interdependencia a distancias multicontinentales. La globalización, por su parte, se refiere al incremento del globalismo (Keohane y Nye, 2000). Puesto de otro modo, la globalización es un proceso que incrementa las interconexiones y por ende hace al mundo más global, es decir, más integrado.

-La globalización debe entenderse como un proceso multidimensional, pues la desterritorialidad, la interconexión y la ampliación del espacio social se manifiestan en diferentes aspectos de la actividad social, como la política, la arena cultural, la económica, etc. Held, McGrew, Goldblatt y Perraton (1999) sostienen que a pesar que cada faceta de la globalización está conectada con un concepto general (que se plantea en el siguiente acápite), también es cierto que cada una está compuesta por mecanismo específicos y autónomos, es decir, tiene vida propia. Por eso, es posible referirse a globalizaciones, más que a globalización. Es común leer y escuchar referencias a la globalización económica, la globalización política, la globalización cultural, la globalización de las comunicaciones, etc.

La globalización, como se ha mencionado, es un proceso multidimensional, que incluye facetas económicas, políticas, militares, ambientales, sociales y culturales. Estos aspectos están conectados entre sí, aunque no necesariamente avanzan en el mismo sentido. Por ejemplo, es posible referirse a un período de globalización económica entre 1870 y 1914, manifestado en un creciente flujo de comercio y capitales entre países políticamente independientes; dicho proceso fue revertido entre 1914 y 1945. Sin embargo, la globalización militar fue creciente entre las dos guerras mundiales. Entonces, la globalización, ¿aumentó o declinó entre 1914 y 1945? Depende de la dimensión a la cual se hace referencia; el adjetivo es relevante.


Notas

(1) CSGR Working Paper Nº 109/02, University of Warwick, United Kingdom, p.3.
(2) Nueva Sociedad, Caracas, p. 11. De acuerdo con Mires, corresponde a un comentario realizado por uno de sus alumnos en un seminario.
(3) La confusión llega a tal nivel, que en opinión de Mires (2000), "la globalización es lo que cada uno entiende por globalización"; véase Mires Fernando (2000), op.cit., p. 18.
(4) El sustantivo globalización apareció por primera vez en un diccionario de lengua inglesa en 1961. Es recién en la década de los ochenta que se tradujo a otras lenguas; antes se hacía referencia al sustantivo internacionalización. Véase Webster's Third New International Dictionary of the English Language Unabridged (1961), Springfield, p.965. La Real Academia Española incorporó el vocablo en su vigésima segunda edición, correspondiente al año 2001.
(5) Giddens Anthony (2000b), Un Mundo Desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas, Editorial Taurus, Madrid, p.20.
(6) "Global" es un adjetivo que se relaciona con o envuelve al planeta o globo terráqueo. "Globalización" es un sustantivo.
(7) Real Academia Española (2001), Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Segunda Edición, Madrid, p.1139.
(8) Callincos Alex (2001), Contra la Tercera Vía. Una Crítica Alternativa, Editorial Crítica, Barcelona, p. 28. Nótese que se está haciendo referencia a la integración económica, es decir, a una dimensión de la globalización.
(9) Véase la página web de The Globalization Website, www. emory.edu/SOC/globalization.html.
(10) Una ideología es una visión, una manera de ver las cosas, que se sintetiza en un conjunto de ideas. La palabra "ideología" fue usada por primera vez a fines del siglo XVIII para definir la "ciencia de las ideas". Existen ideologías políticas, sociales, económicas, etc.
(11) Desde luego, cabría preguntarse entonces, ¿por qué se introduce un término nuevo para describir un proceso que se ha ido desarrollando en el tiempo?
(12) Si se trata de un proceso histórico, algunos autores como Schuldt (1998) y Karlsson (2001) proponen inclusive que se deseche el término como tal. Strange (2000) sostiene que es un concepto muy vago, como para que tenga una definición.
(13) Otro ejemplo resulta ilustrativo. En gran parte, las ideas desarrolladas en este libro se deben a la comunicación electrónica y al uso del internet; es decir, podemos afirmar que esta obra se ha nutrido de documentos obtenidos del denominado ciberespacio y por ende del avance de la difusión de la información, gracias a medios electrónicos.
(14) Fazio Vengoa Hugo (2002), El mundo frente a la globalización: diferentes maneras de asumirla, Universidad de los Andes y el Iepri de la Universidad Nacional de Colombia en coedición con Alfaomega Colombiana S.A., Bogotá, p.2.
(15) En el mismo sentido, la Enciclopedia Británica define a la globalización como un proceso a través del cual las experiencias de la vida cotidiana, marcadas por la difusión de bienes e ideas, tienden a estandarizarse en el mundo. La definición es una traducción libre y la versión en inglés está disponible en internet. Véase www.britannica.com. Ciertamente, habría que preguntarse cuáles son esas ideas y quién las difunde.



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