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La insignia
15 de junio del 2005


Así vamos

UE: ¿Camisa de fuerza?


Juan Castaingts Teillery (*)
La Insignia. México, junio del 2005.


Francia y Holanda ya votaron no al proyecto de Constitución europea, pero el debate continúa por dos causas: primero, aún faltan otros países por votar y se debe esperar hasta el final para que se puedan tomar decisiones con la información completa; segundo, como basta con un solo voto negativo para que la Constitución no se aplique, es necesario discutir el contenido para buscar opciones futuras.

Mientras los europeos discuten, deseo dar una opinión respecto a ese tratado constitucional. Mi opinión sobre la Constitución Europea, aunque personal, es que ésta tiene muchas limitaciones y problemas, y siendo el resultado de un acuerdo entre dirigentes de 25 países con diferencias sensibles quizá sea, en este momento, muy difícil o imposible tener un acuerdo diferente.

El principal problema del documento constitucional es su pesantez, su inflexibilidad, su lentitud y casi su incapacidad de toma de decisiones en un mundo con cambios rápidos y fuertes rivalidades. Nos referiremos a tres rangos: las instituciones de gobierno europeas, la banca central europea y el papel de los países en materia económica.

I) En relación con las instituciones de gobierno europeas:

a) Otorga más poderes al Parlamento pero le niega toda capacidad de formular iniciativas y sólo puede discutir las que provienen de la Comisión Europea. No hay flexibilidad parlamentaria.

b) Configura un presidente del Consejo Europeo pero no le otorga casi ningún poder.

c) Dificulta la toma de decisiones clave. O bien se requiere la unanimidad (caso de políticas fiscales), o bien se necesitan en el Consejo Europeo 55 por ciento de los países que lo integran y que represente al menos a 15 de ellos, y que impliquen un mínimo de 65 por ciento de los habitantes de la Unión. Dadas las diferencias existentes, esta mayoría resulta muy difícil de lograr.

d) Establece un ministro de Relaciones Exteriores. Se dice que así podrá haber una política europea que haga frente a EEUU, China, Japón, India, etcétera. La realidad es que Europa se divide ahora en dos bloques, uno pro EEUU, dirigido desde Inglaterra, y otro que busca una política independiente y que está dirigido por Alemania y Francia. Todo indica que cada bloque tiene capacidad de neutralizar al otro.

2) En relación con la banca central europea:

a) La banca central europea establece una tasa e interés que es igual para todos los miembros del euro. Una tasa de interés igual para países tan diferentes resulta problemática. Además, los países ricos como Alemania, ya no gozan de una tasa de interés más baja que los otros, lo cual les daba ventajas significativas.

b) Por ley, la banca central europea sólo puede actuar contra la inflación. No puede actuar con medidas anticíclicas que impulsen la economía. Hay que recordar que Greenspan, en EEUU, y el Banco de la Reserva Federal tienen posibilidades que son usadas continuamente para actuar sobre el crecimiento económico, lo mismo que China y Japón. Así, la banca central europea es menos papista que el papa y se amarra las manos frente a sus rivales.

3) En relación a los países que componen la Unión Europea:

a) Se prohíbe a cada uno dar subsidios a las empresas en aras de lograr un "mercado interior donde la competencia sea libre y no falsificada". Así, toda política estatal de creación de grandes proyectos queda, o bien muy limitada, o bien anulada. Los grandes proyectos económicos, que en el mundo actual son indispensables, sólo podrían se puestos en marcha por el gobierno de toda la Unión, pero aun así, el artículo correspondiente, III-282, no es claro y no ofrece ni medios ni poderes efectivos. Nuevamente Europa queda desarmada frente a sus rivales.

b) Se deja abierta y prácticamente sin ninguna restricción todo tipo de competencia desleal basada en políticas fiscales; es decir, que por medio de una reducción de impuestos a las empresas se busque atraer capitales, atraer deslocalizaciones empresariales y, como Keynes lo dijo alguna vez: "exportar desempleo".

c) Limita el déficit fiscal de cada país, al tiempo que impone problemas recaudatorios por efecto del dúmping fiscal. Debido a la competencia, hay presión para bajar los impuestos al tiempo que no se pueden tener déficit fiscales. Las necesidades son crecientes y los recursos cada vez más escasos, y los problemas financieros del sector público tienden a agravarse.

d) Se posibilita un dúmping social. Además de la fuerte rivalidad de las empresas, se agrega una intensa rivalidad entre los países por el dúmping fiscal y social, que son las armas para exportar desempleo.


(*) Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.
Correo electrónico: castaingts42-juan@yahoo.com.mx



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