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La insignia
12 de junio del 2005


España

Valdemoro: hospital público


Javier López (*)
Madrid Sindical. España, junio del 2005.


No había helicóptero con cámaras de Telemadrid sobrevolando la concentración de ciudadanos en Valdemoro el pasado miércoles en la Plaza de la Constitución. Tal vez por eso, los responsables del PP en el municipio dicen que sólo había 300 personas pidiendo un hospital público para Valdemoro.

No entraremos en guerra de cifras, pero el PP sabe que en Valdemoro había más de mil personas para decirle al alcalde y a la presidenta de la Comunidad que NO, que el hospital no debe ser privado, que los recursos de todos no se pueden poner al servicio del negocio seguro de unos pocos.

La Plataforma por la Defensa de un Hospital Público, de la que formamos parte CCOO y UGT, ha denunciado el hecho de que una parcela valorada en cerca de 6.000 millones de pesetas sea regalada a una empresa privada para construir un hospital privado, que tendrá clientes garantizados por la sanidad pública compatibles con el funcionamiento de camas privadas.

Estamos ante el último experimento del consejero Lamela. Ya tiene hospitales-fundación, hospitales-empresa pública, hospitales concertados, hospitales mixtos (privado-público) y ahora hospitales privados pagados con fondos públicos. Los madrileños somos conejillos de indias de la experimentación de modelos sanitarios del PP, a cual más ultraliberal, que es tanto como decir a cual más beneficioso para los intereses privados.

La gran mentira de los ultraliberales es que tras la venta de la libertad absoluta de mercado se esconde el reparto entre unos pocos amigos de un mercado cautivo. La sanidad es un derecho constitucional garantizado con presupuestos que salen del bolsillo de todos y que ahora se reparten entre unas pocas empresas sanitarias y algunas constructoras, que han encontrado en la sanidad pública un negocio seguro y un Gobierno dispuesto a abrirles las puertas.

Si en algún punto de la Comunidad de Madrid podemos percibir este intento es precisamente en Valdemoro. Para iniciar el proceso, el Ayuntamiento del PP de Valdemoro debía regalar un suelo valorado en cerca de 6.000 millones a una empresa privada. El alcalde, que no es tonto, sabe que los ciudadanos no van a ver bien que con recursos de todos se regale suelo a un particular. Por eso, al final, el suelo no lo pagará el Ayuntamiento sino la Comunidad. Es decir, el suelo para la empresa privada que constituirá un hospital privado, con puerta de pago y puerta para paganos, se lo regalamos todos los madrileños.

Otra metedura de pata de Lamela, que sigue más preocupado por meter en la cárcel a algunos médicos del hospital Severo Ochoa de Leganés que por encontrar vías de acuerdo para afrontar los retos sanitarios madrileños. Eso sí... antes muerto que sencillo o dimitido.


(*) Secretario general de CCOO de Madrid.



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