Anne Bancroft (1931-2005), in memoriam:: En el dormitorio de Elaine

-¿Podrías bajarme la cremallera del vestido? Me voy a la cama.
-Ah, bien, buenas noches…
(Asustado, Ben se dispone a marcharse).
-¿No vas a bajarme la cremallera?
-Preferiría no hacerlo, señora Robinson.
-Si todavía crees que intento seducirte…
-No, no lo creo, pero me siento incómodo.
-Benjamín, me conoces de toda la vida.
-Lo sé, pero…
-Venga. Yo no alcanzo.
(Ben cede y le baja la cremallera)
-Gracias.
-De nada.
-¿Por qué estás tan asustado?
-No estoy asustado, señora Robinson.
-Entonces, ¿por qué mantienes las distancias?
-Porque se va a la cama. Yo no debería estar aquí.
-¿Es que no habías visto a nadie en combinación?
-Sí, claro, pero… ¿qué pasaría si el señor Robinson entrara en este momento?
-¿Qué pasaría si lo hiciera?
-Bueno, daríamos una impresión un poco extraña, ¿no?
-¿Crees que no confía en nosotros?
-Por supuesto que confía, pero podría llegar a conclusiones equivocadas. Cualquiera lo haría.
-No sé por qué. Te doblo en edad. ¿Cómo podría pensar alguien que…?
-¡Lo pensarían! ¿Es que no se da cuenta?
-Benjamin, no estoy intentando seducirte.
-Lo sé, pero por favor, señora Robinson… Esto es difícil…
-¿Te gustaría que te sedujera?
-¿Cómo?
-¿Eso es lo que intentas decirme?

Traducción libre: J.G.