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La insignia
9 de diciembre del 2005


Prioridades del nuevo orden mundial y desplazamiento
forzado de colombianos hacia Ecuador (II)


__Especial__
Emigración
Consuelo Ahumada Beltrán y Álvaro Moreno Durán (*)
Edición para Internet: La Insignia, diciembre del 2005.


B. EI desplazamiento forzado: un marco de referencia

La presente sección comienza con el recuento de algunas definiciones sobre el desplazamiento y el refugio, formuladas por las organizaciones internacionales que se ocupan del tema. Enseguida se sintetizan algunos de los principales enfoques metodológicos y teóricos sobre el problema del desplazamiento forzado.

En cuanto a las definiciones sobre el tema, se señala que en el "Informe analítico sobre desplazados forzosos" (febrero de 1992) y en el "Estudio global del Representante General para asuntos de derechos humanos relacionados forzosos" (enero de 1993), la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas define a los desplazados como "personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado de un conflicto armado, situaciones de violencia generalizada, violaciones de los derechos humanos o catástrofes naturales o provocados por el ser humano y en su propio país" (Oacnudh, 2001: 19). Por otra parte, el artículo 1° (A) (2) de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados y el Protocolo del Estatuto de los Refugiados define a un refugiado como cualquier persona que tenga fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país en donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él (Ibid, 26). De los conceptos anteriores se deduce que, a diferencia del desplazado, el refugiado no sólo ha cruzado una frontera internacionalmente reconocida, sino también ha obtenido el estatus de refugiado por parte del gobierno del país al cual llega.

En cuanto a las instituciones que se han ocupado del tema de los desplazados en el ámbito internacional se encuentran: Acnur, la GIM, la Cruz Roja Internacional, la GEA, el Consejo Internacional de Agencias Voluntarias y el Consejo Mundial de Iglesias. En términos generales, dentro de una visión muy limitada, estos organismos relacionan el problema del desplazamiento forzado en Colombia con el reconocimiento del Derecho Internacional Humanitario y con el respeto por los derechos humanos en el país. La Cruz Roja, por ejemplo, lo hace a partir de su principio fundamental de neutralidad, que rige la misión del Movimiento Internacional y de la Media Luna Roja (1).1

El análisis institucional del problema de los desplazados se inició a partir del documento Conpes No.2804 del 13 de septiembre de 1995, donde se establecieron los lineamientos principales para atender el fenómeno. En este documento se definieron como objetivos centrales la atención a la población ya desplazada y la neutralización de las dinámicas de la violencia, que generan fenómenos de desplazamiento. Estos objetivos pretendían ser cumplidos a partir de cuatro estrategias: prevención, atención inmediata, consolidación y estabilización socioeconómica y, finalmente, comunicación e investigación.

En el proceso de aceptación del desplazamiento forzado como resultado de la violencia política en el país surgió la Ley 387 del 18 de julio de 1997, mediante la cual se reglamenta el Programa para la Atención Integral a la Población Desplazada. Esta ley busca adoptar medidas para la prevención del desplazamiento forzado, la atención, protección, consolidación y estabilización socioeconómica de los desplazados internos por la violencia en Colombia (Presidencia de la República, 1998). No obstante, las políticas adoptadas por los últimos gobiernos, relativas al nuevo modelo de desarrollo y a estrategias como el Plan Colombia, van en contravía de las medidas planteadas en dicha ley, como veremos en el estudio sobre el Putumayo.

El desplazamiento forzado en Colombia se ha estudiado desde diversos enfoques. Existe uno basado en las "historias de vida" como fuente principal para la reconstrucción histórica y periodística del fenómeno. Este enfoque, que plantea una postura crítica frente a las condiciones políticas, económicas y sociales que propician el desplazamiento en Colombia, es desarrollado, entre otros, por los trabajos de Alfredo Molano (1985, 1990,2001) y de Germán Castro Caycedo (2003).

En un plano más estrictamente académico, el tema ha sido abordado desde distintas perspectivas. En primer lugar, están quienes trabajan el marco del conflicto armado interno, como los investigadores del IEPRI, Jaime Zuluaga Nieto (2002) y Mauricio Romero (2002). Este enfoque analiza los distintos procesos políticos, incluido el desplazamiento forzado, a partir de la intensificación y degradación de la guerra y de la relación entre sus diversos actores. Para Zuluaga, la guerra que vive Colombia es el resultado de la ausencia de procesos reformistas que posibilitaran el acceso de los sectores populares a los beneficios del crecimiento económico y de la ciudadanía. A ello se suman los elevados niveles de inequidad y exclusión; la existencia de un Estado incapaz de regular los conflictos sociales, y de un sistema político que ha bloqueado el desarrollo de una democracia moderna. En síntesis, señala que la guerra en Colombia es síntoma de una carencia de institucionalidad democrática, situación que se considera de vital importancia para que se produzca el fenómeno del desplazamiento forzado. Para Romero, por su parte, es fundamental examinar las interacciones entre el campo político legal y las organizaciones ilegales, y las estrategias de los actores regionales para plantear coaliciones con los gobiernos locales.

Una segunda tendencia desde la cual se analiza el desplazamiento forzado es la relacionada con la tenencia y uso de la tierra y con las disputas territoriales. Como representantes de dichos estudios están los trabajos de Absalón Machado (1998) y Darío Fajardo (2001). El primero de ellos señala que el avance de la gran propiedad, el deterioro de la mediana y la continua fragmentación de la pequeña propiedad han sido fenómenos acompañados de violencia, desplazamientos rurales y masacres continuas. La característica de los noventas es la conformación de una gran propiedad con ejércitos propios que defienden los latifundios como en las épocas feudales y los cultivos ilícitos o zonas estratégico-militares. "Se trata, entonces, de una involución en la estructura agraria, que refleja la pérdida de dominio territorial por parte de las autoridades y la acentuación de un Estado patrimonial en el que intereses privados priman sobre los de la colectividad", señala (1998: 56). De acuerdo con Darío Fajardo, el conflicto colombiano, y por lo tanto el desplazamiento forzado, tiene sus raíces en viejos problemas no resueltos, como el de las relaciones políticas, económicas y sociales, derivadas del grado de concentración de la propiedad de la tierra.

Otro enfoque es el que analiza los desplazamientos urbanos, y entre sus representantes se encuentran Gloria Naranjo y Deicy Hurtado, de la Universidad de Antioquia. En sus palabras, el desplazamiento urbano produce un impacto sobre la subjetividad y la transformación de las coordenadas espacio-temporales de los desplazados, que son claves para entender cómo se da "el progresivo cambio del significado del espacio y del tiempo y sus profundas consecuencias en el mundo de los valores, actitudes, las motivaciones, los estilos cognitivos", situaciones que inducen a "nuevas estrategias, nuevos retos, tensiones y negociaciones en la ciudad". Este enfoque pretende superar las visiones estigmatizadoras sobre los migrantes y desplazados por la violencia, y propone reconocer cómo los aportes culturales y sociopolíticos de los nuevos habitantes que llegan contribuyen a la configuración de las ciudades (Naranjo y Hurtado, 2002: I).

Los procesos organizativos y de resistencia de la población desplazada, sus alcances, limitaciones y retos, son estudiados por Juan Manuel Bustillo (2001). Según este autor, la resistencia de la población desplazada ha tenido antecedentes en las movilizaciones y protestas campesinas cívicas e indígenas. Normalmente el punto que siempre reclaman es la presencia estatal a través de obras de infraestructura básica, salud y educación. Debido a las fumigaciones, se han dado paros importantes, como el realizado entre finales de 1994 y comienzos de 1995, y el de 1996, que congregó aproximadamente a 57.000 campesinos, en su mayoría cultivadores de coca, que se desplazaron a los cascos urbanos de Mocoa, Puerto Asís, Grito, San Miguel y la Hormiga. En aquella ocasión demandaban el cumplimiento de los acuerdos firmados en el año 1995, la suspensión de las fumigaciones y la obtención del reconocimiento social de la problemática de los pequeños cultivadores de hoja de coca. Quienes trabajan en este tema, recopi1an los antecedentes históricos y hacen los análisis de las causas y consecuencias de los hechos que llevan a la resistencia, en laque están involucrados los desplazados.

Por último, está el tema de la llamada cooperación internacional y las experiencias de acompañamiento a la población desplazada, estudiado por Richard Nordgren (2000). Desde una perspectiva crítica, señala que el papel de las organizaciones internacionales está relacionado con las políticas de los Estados Unidos, enlazadas a su vez con los intereses económicos de las multinacionales. Las situaciones de conflicto territorial, la agudización de las crisis de Colombia y sus países vecinos y el desplazamiento transfronterizo son analizados y evaluados frente al desarrollo de los grandes proyectos políticos y económicos que promueven inversiones en zonas estratégicas, dentro de ellas las zonas de conflicto. Entre estos proyectos están el Plan Colombia, el Plan Puebla Panamá, la Iniciativa Regional Andina y el Acuerdo del Libre Comercio de las Américas, ALCA. Los estudios del desplazamiento forzado se relacionan con los intereses antes mencionados y tienen como elementos comunes la evaluación de los potenciales impactos de estos planes globales en todos los aspectos de la vida económica, política, social, cultural y ambiental (Gruner, 2002).

Por último, el tema de las fronteras y el desplazamiento ha sido estudiado por entidades como CODHES (2001), el International Crisis Group (2003) y el Observatorio Andino de la Universidad Javeriana (2003), Esta línea temática estudia el desplazamiento en las zonas de fronteras, en conexión con las políticas internacionales. El enfoque del desplazamiento forzado que se plantea en el presente trabajo parte del análisis de dicho fenómeno en el contexto de los cambios en las relaciones internacionales de la región andina, de las políticas derivadas del Nuevo Orden Mundial, y de la forma como en los últimos tiempos dichos cambios y políticas han afectado los procesos políticos, económicos, sociales y culturales de los países de la región y sus fronteras. Este enfoque integral pretende superar las limitaciones de los enfoques anteriormente descritos, que, en términos generales, no abordan el fenómeno del desplazamiento forzado en dicho marco internacional.


Notas

(1) Estatutos de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana aprobados por la X Convención Nacional Extraordinaria- Estatutaria, febrero de 1996. Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949. Richard Perruchoud, Derechos y deberes internacionales de las sociedades nacionales y de la Media Luna Roja, Instituto Henry Dunant, Ginebra, 1992.



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