Mapa del sitio Portada Redacción Colabora Enlaces Buscador Correo
La insignia
1 de mayo del 2004


España

Cultura con mayúsculas


Ignacio Escolar
La Insignia. España, mayo del 2004.


¿Debe el Gobierno privilegiar fiscalmente a la Cultura frente a otros sectores?, se pregunta El Mundo en una encuesta que aparece muy empatada. Llama la atención el uso de las capitulares: Gobierno y Cultura. La diferencia es que al Gobierno es una institución y la Cultura -según la rebaja en el IVA que pagan los discos que ayer anunció la nueva ministra del ramo, Carmen Calvo- es una entelequia que a efectos fiscales se traduce en varias siglas igual de mayúsculas: AFYVE y SGAE*.

Repasen las listas de éxitos. ¿Bisbal es Cultura? ¿Shakira es Cultura? ¿Andy y Lucas son Cultura? Todos mis respetos para estos artistas y para sus seguidores, que creo se merecen tanta dedicación fiscal como los cantantes de ópera: el mismo que cualquier otro trabajador. ¿Qué es Cultura? ¿Y tú me lo preguntas? Cultura eres tú. ¿Es Ronaldo Cultura? ¿Los toros? ¿Internet? ¿Norma Duval? ¿Es el periodismo Cultura?

La decisión buen rollito que acaba de anunciar la nueva ministra de Cultura, Carmen Calvo, no es Cultura. Cultura no es subvencionar a las cinco multinacionales del sector para que su margen de beneficios aumente aún más con cada CD que venden. ¿O es que alguien se cree que la rebaja del IVA llegará al consumidor? Los precios de los discos no son caros por culpa de los impuestos, los mismos que pagan los videojuegos, que también están en el Top Manta aunque con menos lloros. ¿Será Mario Bros Cultura?

Las compañías independientes ya hace tiempo que están bajando los precios de cada CD. Y eso que estas pequeñas empresas tienen que pagar por adelantado a la SGAE los derechos de autor de cada disco que fabrican, una draconiana medida que no atañe a las grandes, que sólo pagan derechos por CD vendido. Como dice Alejandro Sanz, no es lo mismo.

Carmen Calvo tiene clarísimo lo que no es Cultura. Apunten estas declaraciones: «Las discográficas tienen trabajo buscando los métodos técnicos que impidan la piratería, que se completará con otro sancionador, porque estamos ante un delito». Pregunta: si los sellos tienen bendición gubernamental para incluir sistemas anticopia, que inutilizará el derecho a la copia privada, ¿desaparecerá el canon del CD-R? Lo dudo. ¿Será el canon Cultura?


Un ejemplo: La tarta del CD

Así se reparte el dinero de un disco de 18 euros según AFYVE (la asociación de discográficas españolas).

- IVA: 16%: 2'49 euros.
- Tienda: 40'2 %: 7'25 euros.
- Discográfica un 24'4% 4'41 euros.
- El distribuidor un 4% 0'73 euros.
- La fabricación un 4% 0'73 euros.
- Derechos de autor un 4% 0'73 euros.
- Royalty para el artista 9'4% 1'69 euros.

A juzgar por estas cifras de las discográficas, los músicos -si son a la vez autores e interpretes- reciben aproximadamente el 15% del precio de portada de cada CD. Sin embargo, pocos son los que pueden aspirar a estos porcentajes.

La mayoría de las discográficas multinacionales suelen firmar a sus nuevos artistas por un período de cinco discos. El royalty de estos primeros contratos suele ser de sólo el 8% -no del 9,4%- y muchos sellos incluyen cláusulas que rebajan esta cifra hasta el 3% en caso de que los discos se vendan durante una campaña de promoción televisiva o a precio de oferta. Sólo los artistas que negocian contrato desde una posición de fuerza -después de entregar sus primeros cinco LPs- pueden conseguir un royalty más elevado. Este porcentaje, además, se calcula sobre un precio inferior al de venta en las tiendas.

El 4% del dinero del CD que se destina a los derechos de autor tampoco llega íntegro al bolsillo del compositor. La SGAE cobra de media un porcentaje del 15% del total recaudado en concepto de gestión. Además, la mayoría de las discográficas obligan a sus músicos a firmar con su empresa editora que se queda con la mitad -a veces más- de los derechos de autor. Algunas radiofórmulas utilizan el mismo método para cobrar a través de una editora musical por la promoción. Al final, el 4% se reduce a menos de la mitad. Con estos matices, el porcentaje real que reciben los músicos en España de cada disco vendido rara vez supera el 8%. El 7% restante hasta alcanzar el 15% se reparte entre discográficas, editoras y la SGAE.


(*) SGAE: Sociedad General de Autores y Editores de España.



Portada | Iberoamérica | Internacional | Derechos Humanos | Cultura | Ecología | Economía | Sociedad Ciencia y tecnología | Diálogos | Especiales | Álbum | Cartas | Directorio | Redacción | Proyecto