12 de marzo del 2008

España-Italia

Zapatero, Walter Veltroni y Goethe

José Luis López Bulla
Metiendo Bulla / La Insignia. España, 11 de marzo.

El resultado de las elecciones generales, con la clara victoria de Zapatero y su partido, indica también algunas observaciones a la izquierda europea y, más concretamente, a los italianos.

Cuando hace pocos días leí en El País que Walter Veltroni afirmaba que el Partito Democratico, de reciente creación, no era de izquierdas sino reformista me encogí de hombros y me dije: "Allá tú". Comoquiera que no es la primera vez que hablo de estas cosas -quiero decir de las sucesivas transhumancias políticas italianas- ya no estaba en condiciones de escandalizarme. Ese "allá tú" era la culminación de un lamento más global: "allá vosotros". Que antecedía a otro: "¿qué va a pasar con la izquierda italiana?". Y de otro anterior: "¿el socialismo europeo se queda a la luna de Valencia en 'el país donde florece el limonero', según dejó cantado Goethe?

Naturalmente Veltroni -no es de izquierda sino reformista-compone un discurso político en base a un planteamiento tan gelatinoso como la modernidad, que sirve indistintamente para freír un huevo o planchar una corbata. Es, además, el eje central para configurar unas candidaturas electorales donde se guisa un comistrajo (esto es, una mezcla irregular de alimentos) aproximadamente valleinclanesco: el presidente de la patronal metalúrgica del norte de Italia, un trabajador despedido, una señora comecuras, un antiguo militante de la sucursal de los Guerrilleros de Cristo Rey y otras versiones de la flora intestinal del país de Silverio Franconetti que según Federico García Lorca "tenía en la garganta la dulce miel de Italia con el limón nuestro". Así pues, todo parece indicar que el PD es más bien el Arca de Noé.

El socialismo, pues, según Veltroni y sus cofrades es una estantigua, incapaz ya de concitar amplios apoyos así en Italia como en Europa. Se trata de un planteamiento ideológico que en España se estrella de forma caballuna. Dicen los tifossi del PD: la Lombardía, con sus nuevos trabajadores y sus nuevas capas medias demandan otro planteamiento cultural y político; la izquierda ya no es el referente y, por supuesto, mucho menos lo es el socialismo.

Pues bien, la Lombardía (metafórica) española que es Cataluña le ha dado un pescozón en el cielo de la boca a Walter Veltroni. Y un país tan atormentado como Euskadi parece decirle, austeramente, al susodicho aquello de: "¿dónde vas Walterveltroni dónde vas triste de tí?". Naturalmente el dirigente italiano contestaría: "Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde no la ví".

Definitivamente, ya no me gusta el país donde florece el limonero / centellean las naranjas doradas entre el follaje oscuro, una suave brisa sopla bajo el cielo azul / y hallar se puede el silencioso mirto y al alto laurel.

Y por supuesto "ya no quisiera ponerme en camino junto a tí, amada mía". Lo habría hecho cuando Goethe saludó amistosamente a Giuseppe di Vittorio.