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2 de octubre del 2007

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Iberoamérica
Ecuador: Asamblea Constituyente

«Dialogaremos con todos los sectores»


F. Narváez y A. Espinosa
Ecuavisa / La Insignia. Ecuador, octubre del 2007.

 

-¿Cómo reciben ustedes este triunfo?

- Con optimismo, con alegría y con enorme responsabilidad. Todo esto lo asumimos con humildad, pensando que nuestro compromiso es con los sectores marginados, con los sectores empobrecidos del país y que tenemos cumplir con esas esperanzas de cambio.

-Muchas preguntas a partir de este momento, muchas interrogantes. ¿Qué va a pasar con la posibilidad de que el presidente de la Republica ponga el cargo a disposición de la Asamblea, por ejemplo? ¿Qué van hacer ustedes?

-Si tenemos la mayoría no lo vamos a aceptar, pero se hará un reconocimiento de que la Asamblea Nacional Constituyente es de plenos poderes, y es el poder constituyente originario el que tiene la palabra este momento.

-Durante su rueda de prensa ha hecho anuncios importantes respecto al sistema financiero. Un resumen, por favor.

-Nosotros creemos que la economía no tiene que estar controlada por la banca, que a la banca hay que darle reglas claras para que funcione. Yo no me imagino una economía sin banca, pero no me imagino una economía que pueda desarrollarse trabajando en función de la banca. La banca tiene que estar al servicio del aparto productivo y no al revés, como sucede en la actualidad.

-Una pregunta es clave en este momento para todo el país: La gran hegemonía que va a tener Alianza Pais en la Asamblea, ¿significa que va haber también un voto hegemónico para todos? O como se dijo en campaña, ¿se buscará algún tipo de acuerdos?

-Nosotros hemos dicho con claridad que buscaremos un gran frente nacional con todas las fuerzas que quieren el cambio. Hemos señalado que no nos creemos propietarios de las propuestas de transformación, pero que ahora somos el grupo mayoritario. Y creo que podemos convocar a un dialogo nacional. Incluso hablaremos con otros sectores, pero sin ceder los principios fundamentales del proceso de revolución ciudadana. Para nosotros es básico que el Ecuador cambie de una manera profunda y radical para que todos los ecuatorianos puedan vivir con dignidad y no sólo un grupo reducido de privilegiados. Esos principios básicos no son negociables, pero vamos a dialogar con todos los sectores.

-¿Que debería pasar con el Congreso? Se han hecho anuncios sobre la terminación del Congreso, el cierre, en fin. ¿Qué deberían hacer los diputados?

-Si tuvieran un poco de dignidad y comprendieran el momento histórico y tuvieran algo de sensibilidad, ellos mismos deberían tomar la decisión de irse a su casa y dejar que la Asamblea Nacional Constituyente pueda trabajar. De lo contrario será una de las primeras decisiones que, en asunción de sus plenos poderes, tomará la Asamblea.

-Un mensaje final...

-Un mensaje de optimismo, de alegría, invitando al pueblo ecuatoriano a recuperar la esperanza. Tenemos un Gobierno que dice y hace lo que había ofrecido en campaña y tendremos una Asamblea con asambleístas que convocan a todos los ecuatorianos a asumir ese papel. Todos somos asambleístas. La tarea de la Asamblea Nacional Constituyente es demasiado importante para dejarla en manos de sólo 130 personas. Todos tenemos que comprometernos.

 

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