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9 de agosto del 2007

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Iberoamérica
Chile

El Lleu Lleu, en peligro


Arnaldo Pérez Guerra
La Insignia*. Chile, agosto del 2007.

 

Lleu lleu

Lleu Lleu.- Desde el año 2004 diversos peritos han hecho mensuras en las concesiones solicitadas por empresas mineras en la zona del Lleu Lleu. Funcionarios del municipio de Contulmo y de Conadi han recorrido el lago convenciendo a los mapuches de las bondades de los proyectos mineros. Las concesiones están dentro del Área de Desarrollo Indígena (ADI) del Lleu Lleu y comprometen buena parte de las riberas del lago que, además, es de uso público. Rucañanco y el Lleu Lleu conviven con empresas forestales como Mininco, Volterra y Arauco, con quienes disputan tierras.

Tras las primeras protestas mapuches, la respuesta estatal fue reprimir: el gobierno desplegó a infantes de Marina para vigilar el Lleu Lleu, algo similar a lo ocurrido en Mehuín, y se instaló un piquete de Carabineros en un cerro para proteger a las forestales. Recientemente, el empresario Leonardo Farkas Klein, dueño de Minera Santa Bárbara, solicitó "pedimentos de explotación" sobre 70.000 hectáreas de la Cordillera de Nahuelbuta, en la VIII Región, en el sector oriente del lago Lleu Lleu, y en la zona de Carahue. Desde hace años hay preocupación en las comunidades mapuches por las exploraciones de otro empresario minero, Jaime Troncoso Sáez, quien pretende extraer escandio en Rucañanco, junto al lago.

Las empresas controlan prácticamente la mitad de la orilla del lago y mantienen conflictos con las comunidades mapuches. Martiniano Nahuelhual, presidente de la asociación de microempresarios turísticos del lago Lleu Lleu, dice: "Presentamos un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Concepción, contra las exploraciones y explotaciones mineras. Este terreno era de las comunidades pero lo compró Forestal Mininco. Fue uno de los primeros conflictos en la zona de Rucañanco. Ahí es donde opera Jaime Troncoso asociado con el mapuche Melín, un palo blanco. Está el proyecto de Leonardo Farkas, que involucra prácticamente toda la Cordillera de Nahuelbuta, bordeando el sector lafkenche hasta llegar al lago Budi", dice. Los mapuches se oponen a la explotación minera en la zona porque son "territorios sagrados". Señalan que en el Lleu Lleu se luchó desde 1860 hasta 1925. "En 1935 entregaron tierras a mapuches. Es el cerro Treng Treng, sagrado. Allí le pedimos a la naturaleza que nos cuide. Son lugares históricos. Nuestros antepasados lucharon por conservar su cultura y comunidad. No hay dinero que pueda pagar eso. El Lleu Lleu no tiene precio", agrega Martiniano Nahuelhual.

Se afirma que Leonardo Farkas proyecta construir un puerto entre Lebu y Arauco para sacar hierro y magnetita. Farkas es hijo de un antiguo empresario minero, expropiado en 1973 y cuyas empresas fueron traspasadas a CAP. Farkas Klein tiene negocios con transnacionales australianas y chinas, y se ha posicionado como un exitoso empresario minero. En El Portal Minero ya se anunció el proyecto: "Además de la extracción de hierro que Leonardo Farkas, a través de Minera Santa Fe y Minera Santa Bárbara está concretando en la III Región, el empresario apunta a la explotación de un nuevo yacimiento, en las cercanías de Coronel". Chile posee características que hacen valiosa la explotación del mineral: está más cerca de los mercados asiáticos y produce magnetita y otros subproductos. Los mayores productores mundiales son la Companhia Vale do Rio Doce de Brasil, y las australianas Río Tinto y BHP Billiton. "Nuestro objetivo es continuar con los proyectos de desarrollo. Dentro de poco anunciaremos nuevos proyectos mineros en otras regiones del país", dijo Leonardo Farkas. "El Lleu Lleu es un área de desarrollo indígena. Para ser explotada, los empresarios deben obtener varios permisos, para no violar la ley. Pero donde hay dinero, se pasa por encima de todo. Ya ocurrió en Ralco", agrega Martiniano Nahuelhual.

Desde el 2003, mapuches de Contulmo, en la ribera norte del lago, protestan contra el proyecto minero del Jaime Troncoso, quien explora en Rucañanco un yacimiento de escandio. Troncoso cuenta con derechos de exploración en una zona donde viven una veintena de familias mapuches. Su compañía Manto Rojo tiene propiedad sobre 3.100 hectáreas en el borde del lago. El 2003, se descubrió en la zona de Lleu Lleu vetas de rutilo, vanadio, escandio y otros minerales. Pero el lago Lleu Lleu es un Área de Desarrollo Indígena (ADI) con 22 comunidades y en toda la provincia hay unas 50. Las comunidades intentan que se declare al lago Área de Protección Turística como parte de los convenios con la gobernación.

Jorge Lincopán Alonso, dirigente de la comunidad Juan Lincopán, la más grande del Lleu Lleu -con 350 mapuches-, al sur del lago y al norte de la comuna de Tirúa, dice: "El problema de las mineras nos preocupaba hace tiempo. Manifestaciones en Rucañanco y Huallapén llamaron la atención sobre el tema. Autoridades encabezadas por el gobernador fueron emplazadas por mapuches. Fue la primera vez que se habló de las mineras, hace unos dos años. Empezamos a hacernos preguntas e investigar. El tema minero había estado muy silencioso". Los mapuches anuncian que se vienen nuevas recuperaciones de terrenos. "Cuando recuperamos tierras es para preservarlas, no para destruirlas ni sobreexplotarlas. Este lugar es nuestro territorio ancestral y lo recuperamos para que siga existiendo y perdure. Alrededor del lago Lleu Lleu vivimos unos 2.500 mapuches y casi mil habitantes no mapuches", agrega Nahuelhual.

Subsuelo comprometido

En 1950, estudios realizados por la Corfo comprobaron que en el área del Lleu Lleu hay mantos de hierro. Pero su extracción involucraría perforar por medio de explosiones, acopiar el mineral y extraer sus impurezas mediante un proceso químico (peletización), lo que contaminaría completamente el lugar. Para explotar el hierro, además, se necesita gran cantidad de agua y dónde descargar los residuos. La extracción y el acopio producirían toneladas de partículas finas y residuos líquidos de difícil manejo. Actualmente, la extracción de hierro se hace principalmente zonas desérticas de Chile. Adolfo Millabur señala:

"Transitoriamente soy el alcalde de Tirúa, antes dirigente de mi pueblo y primero mapuche. Vivo en mi comunidad, El Malo, que tiene una gran preocupación por el territorio y esta amenaza que hoy se conoce. No es nuevo. Además, no es el único lugar donde se producen conflictos entre intereses locales y externos, como las mineras. No es un misterio que las forestales generan impacto negativo en el Lleu Lleu. Los proyectos de los empresarios Farkas y Troncoso son los que hoy se conocen. Pero no sabemos cuántos otros derechos están en vías de petición o ya concesionados. Se les garantiza a los empresarios el derecho jurídico para explotar. Es una triste noticia porque uno puede pensar que mientras no se haga la explotación no hay amenaza. Pareciera que la estrategia es inscribir derechos y dejarlos ahí un tiempo. Esperan que 'se tranquilicen las aguas'. El ánimo de las comunidades del Lleu Lleu es no permitir ninguna explotación minera. Tengo esperanzas que habrá resistencia".

¿Qué ocurrirá si se instala una mina a la orilla de uno de los lagos más limpios de Sudamérica? Para los mapuches, el Lleu Lleu es sagrado, y se ha convertido en una fuente de ingresos gracias a actividades agroturísticas. Las mineras no son el único peligro. "Nos oponemos a cualquier actividad económica que dañe, más de lo que ya han dañado, el medioambiente y los derechos de las comunidades. El recurso de protección que presentaron las comunidades fue acogido y está en trámite. Hemos advertido y alertado a los organismos estatales, como la gobernación y la Conadi, para que después no digan que están 'desinformados'. Pero creo no se hará ninguna explotación porque acá viven mapuches de una alta conciencia social y fuerza identitaria. Llama la atención que vengan al Lleu Lleu a entrevistarnos y no se advierta que en otros territorios sucede algo similar o peor. En territorio mapuche -y en todo Chile -, hay pedimentos de exploración y explotación de privados, especuladores y de Codelco", dice Millabur.

Efectivamente, más de 123 comunidades mapuches, desde Arauco a Chiloé, tienen el subsuelo comprometido tras solicitudes de concesión. "Hay una activa dinámica de solicitudes, manifestaciones y pedimentos que se mueve en el subsuelo. Todas las tierras indígenas están expuestas a la misma incertidumbre, a amanecer un día con una sorpresa ingrata y desviar energías en defenderse gracias a la negligencia estatal, desidia, ignorancia, e incumplimiento de deberes, que son los modos burocráticos del racismo ante las normas de derechos indígenas desde la Colonia: 'se acata pero no se cumple'", señala el académico Víctor Toledo Llancaqueo en un artículo.

Héctor Huenchunao, hermano del preso político José Huenchunao, es dirigente de la comunidad José María Calbul, El Malo, donde viven 38 familias: "Queremos proteger el ecosistema del Lleu Lleu, lo que nuestros viejos nos dejaron: el lago más limpio de Sudamérica. Todavía perduran espacios donde vivir con dignidad. Eso es lo que defendemos: existir como comunidad, cultivar nuestra cultura y tradiciones, que no se violen nuestros derechos. Las mineras explotarán no sólo el mineral, acabarán con nuestra forma de vida".

Según Huenchunao, cuando ellos hablan de territorio no sólo es el suelo que pisan. Su forma de ver el mundo incluye todo el ecosistema. "Se dice que no somos dueños del subsuelo. Pero eso viola nuestros derechos. El agua, los árboles y arbustos nativos van de la mano con nuestras prácticas culturales. Las machis dependen de esos recursos, que hoy se agotan por la explotación empresarial. Estamos rodeados de forestales y nuestros recursos se acaban. Plantas que ocupábamos para hacer medicina mapuche, árboles sagrados, es lo que nos va quedando". La transnacional canadiense Exploraciones ZNC Collasuyo -vinculada al conflicto de Pascua Lama- también está interesada en explotar minerales en Tranicura, Tirúa, lo mismo que el ex senador y empresario Francisco Javier Errázuriz.

Segundo Ralko

En el Lleu Lleu se enfrentan la ley indígena y el Código Minero "que establece un procedimiento sumarísimo para constituir servidumbres sobre los predios superficiales a favor del concesionario del subsuelo. Queda en evidencia la situación de fragmentación legal de los recursos naturales de los territorios indígenas. Los organismos de la administración y los juzgados siguen otorgando concesiones que comprometen las tierras indígenas, como si la ley indígena no existiese. Ingresan peritos del Sernageomin a realizar mensuras, y los concesionarios -privados o estatales- y funcionarios públicos presionan y amenazan a los comuneros con imponer judicialmente 'servidumbres mineras' sobre las tierras. Y Conadi no hace seguimiento de este sector, ni cumple con diligencia sus deberes de resguardo de las tierras. Adicionalmente, en el caso de ser concesiones aledañas a un lago de uso público, las servidumbres y faenas mineras requieren la autorización expresa y fundada del gobernador", señala Víctor Toledo.

Para los representantes de las comunidades mapuches de Contulmo, Cañete y Tirúa, el conflicto supera el aspecto legal, advierten que emprenderán movilizaciones y que la actividad minera en Lleu Lleu es una amenaza. "Altera el equilibrio ecológico de nuestros territorios, vulnera sitios de interés sociocultural y pone en riesgo la actividad económica que sustenta a muchas familias. Nuestro territorio lo defenderemos. No queremos que se instalen mineras en el lago Lleu Lleu. Similar situación ocurre en Carahue por lo que se ha planteado conformar una mesa de trabajo que socialice estos problemas al interior de las comunidades", dice Iván Carilao, dirigente lafkenche.

Ya han entregado cartas en la Intendencia y el recurso de protección fue interpuesto por los dirigentes mapuches Roberto Garrido Catril, Lorenza Ñancomillapi, Martiniano Nahuelhual, Carlos Muñoz Huenumán y Julio Nahuelhuel. Lorenza Ñancomillapi valora "la defensa del medioambiente. Es una falta de respeto y una vulneración al derecho de vivir en paz con la naturaleza la instalación de empresas que atacan el suelo y el subsuelo mapuche. Estamos desprotegidos", dice. Por su parte, Héctor Huenchunao, señala que "el recurso de protección es lo mínimo que podemos hacer, aunque no creemos en la justicia chilena debido al nulo resguardo del territorio mapuche que han hecho". Roberto Garrido Catril agrega: "Contamos con el apoyo de organizaciones sociales, mujeres, clubes deportivos, campinistas, etc.".

Según el alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, en los últimos años se ha producido una nueva usurpación del territorio: "Independientemente de las empresas forestales ya instaladas, se suma una nueva amenaza, las intenciones de realizar prospecciones mineras en la ribera del lago Lleu Lleu. Nuevas solicitudes no sólo se orientan a la exploración sino que derechamente a explotar minerales. Deja en evidencia la inoperancia de las instituciones y la falta de respeto hacia nuestra cultura". Por su parte, Jorge Lincopán agrega: "Estoy requerido por la Fiscalía de Cañete junto a otros nueve dirigentes mapuches de la zona. El fiscal Mario Elgueta nos acusa de 'amenaza terrorista'. Solicitan cinco años y un día de cárcel para cada uno. Aquí, cerca de la comunidad Pascual Coña, hay un verdadero destacamento de Carabineros protegiendo los intereses de la Forestal Arauco. Cuando estamos diciendo no a las mineras se intenta criminalizar la lucha de los mapuches del Lleu Lleu".

Según Lincopán, Farkas y otros empresarios difícilmente podrán explotar el Lleu Lleu: "En nuestro territorio no sólo convive el elemento sagrado y la historia, que nos ha enseñado a resistir. Sabemos que si se instala una minera a las orillas del Lleu Lleu, significará la muerte del lago, y que los mapuches tendremos que irnos porque el suelo y el agua se contaminarán. El impacto social y político será tremendo: un segundo Ralko".

Farkas, empresario extravagante

Minera Santa Bárbara sigue consolidándose en el mercado del hierro. Leonardo Farkas Klein concretó negocios con Beijing CSGC, del grupo SinoSteel, y posee varias minas en la III Región, donde invirtió más de 100 millones de dólares para activar la producción del grupo de Minas Japonesa: Japonesa, Japonesita, Gibaiju, Soberana, Negrita, Mirador, Natasha, Tatiana, Pamela y Tina. Es dueño, además, de Minera Santa Fe y Wyndham Exploration Company. No oculta su intención de construir un puerto en la III Región, una tercera planta para la mina Bellavista, de Santa Fe, y que cuenta con varios proyectos de exploración en el norte y sur de Chile. Farkas es dueño del 51 por ciento de Minera Santa Bárbara. El 49 por ciento restante lo controla la australiana Admiralty Resources, de la que Farkas posee un 30 por ciento.

Su padre, Daniel Farkas Berger, fue el mayor transportista de minerales de hierro y dueño de agroindustrias en la III Región, entre ellas, Pisco Alto del Carmen y Hacienda Atacama. En 1977 cerró las minas pues el negocio no era rentable. Farkas Klein posa de ser extravagante. Se dedicó veinte años a la música con su espectáculo The Orchestra Man (El Hombre Orquesta) en Las Vegas y Broadway. Participó en programas de TV como Sábados Gigantes y Univisión. Cantó junto a Julio Iglesias y Tom Jones. Celebró recientemente su cumpleaños 40 en el Hotel Sheraton, contratando a Coco Legrand, Antonio Vodánovic, y números internacionales como KC & The Sunshine Band y Air Suplai. Su esposa es hija de los multimillonarios dueños de la cadena hotelera Concord.

 

(*) Una versión de este artículo fue publicada por Punto Final y Azkintuwe.

 

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