Portada Directorio Debates Buscador Redacción Correo
La insignia
9 de mayo del 2001


Blanca Varela: «Sólo quiero seguir escribiendo»


Claudia Posadas
La prensa literaria. Nicaragua, marzo del 2001.

Temas relacionados:
Rocío Silva Santisteban: Blanca Varela: ver en el doblez


-Usted ha reiterado que no le gusta hablar de su poesía y sin embargo, ha dicho que cada vez más le interesa la conciencia del acto creador. ¿Cómo es esta relación?

-No tengo un espíritu crítico, pero sí autocrítico, es decir, corrijo mucho. Siempre hago una poda exhaustiva; recorto lo superfluo, lo que no sirve para expresarme. Pero eso es diferente a que yo tenga algo que decir sobre mi poesía; solamente escribo, y no puedo hacer crítica sobre lo que hago. Eso se lo dejo a los lectores y a los estudiosos. Pienso que cada persona tiene un gusto, una medida: hay poetas que hacen crítica, otros que no, así como hay autores que me gustan, otros que no; hay quienes hacen una obra de tal o cual forma.

-¿En qué sentido?

-Es decir, que no sea programática. Escribo de lo que me ha conmovido y me interesa bucear en el ser humano que soy. Incluso, hay ocasiones en que me refiero al orden social, pero nunca desde un punto de vista panfletario. No me llama la atención para nada ese tipo de poesía.

Por otra parte, no me interesa la poesía rimada, medida. Creo que es maravillosa, no la voy a discutir ni a poner en tela de juicio, por ejemplo, ahí está Mallarmé, quien tiene textos espléndidos. Tampoco es que no la pueda hacer, simplemente, que mi intención es otra y el verso medido no me sirve. Por un lado, para mí la poesía es respiración y silencio. Esto último es muy importante porque en ese silencio deben haber cosas que tienen que quedar en el alma del lector.

-José Angel Valente decía que un poema no existe si no se oye, antes que su palabra, su silencio. ¿Ese es el sentido que busca en su poesía?

-Claro. He tenido grandes maestros en ese sentido; por ejemplo, Octavio Paz, quien manejó muy bien ese aspecto: él sabía que había que suspender el discurso en un momento determinado. Otro ejemplo es Valente, mismo. Admiro muchísimo su poesía, además, fue un buen amigo; incluso tuve la oportunidad de visitarlo antes que muriera. Guardo un excelente recuerdo de él. Otro maestro, gran amigo también, ha sido Westphalen, quien no sólo se cayó en el poema, sino que tuvo un silencio de 30 años que hasta hace poco rompió. Y bueno, para qué sigo enumerando. Un autor que no puedo dejar de mencionar es Paul Celán, otro de mis amores en poesía. A mí me gusta el trabajo poético que dice cosas a la manera en que la poesía sabe decirlas; Celán, por ejemplo, es maravilloso en ese sentido. En fin, también diré que me gusta la poesía alemana, claro, en traducciones porque no conozco el alemán; sólo leo en francés y en español.

Vuelvo otra vez. Pregunto.
Tal vez ese silencio dice algo,
es una inmensa letra que nos nombra y contiene en su aire profundo.

-En su poesía este silencio se manifiesta en cierta revelación, en cierta serenidad, que además, se mezcla sutilmente con el canto villano, con el canto desgarrado y que protesta...

-La última poesía que he hecho tiene que ver con mi temperamento y con mi edad. Algunos dicen que soy una poeta pesimista, pero es sólo una impresión. No es pesimismo, lo que pasa es que, como he dicho, tuve la experiencia de la muerte en alguien muy cercano a mí, y ése, es un dolor muy profundo. Pero soy optimista, la gente joven y los niños me apasionan, son muy próximos a mí, me llevo regio con ellos.

No es tuya la culpa
ni mía pobre pequeño mío
del que hice este impecable retrato
forzando la oscuridad del día
párpados de miel y la mejilla constelada
errada a cualquier roce
y la hermosísima distancia
de tu cuerpo

-¿Cómo es esta concepción en la poesía?

-La música del poema es lo que va dando la respiración. Es algo que vibra en lo más profundo. Me explico. Cuando escribo, más que buscar en el exterior, busco armonía en el interior. Eso es algo que viene desde muy dentro, y viene como un aire: la respiración del poema es el oxígeno del alma. Eso es lo que he tratado de buscar y, como dije, ese viento debe ser contenido. Ahora que soy mayor sería muy fácil llenar páginas y páginas de poesía, porque es menos fácil contenerse.

-¿Esa debe ser la actitud del poeta?

-No, esa es mi opinión. Yo soy muy respetuosa de los demás y de sus maneras de hacer poesía. Pero eso sí, lo único que espero de un poeta es que su trabajo sea bueno. ¡Ah!, y por cierto, quiero agregar algo más sobre la respiración y la música: me hubiera gustado muchísimo hacer una poesía que pudiera cantarse, es decir, que pudiera ser musicalizada e interpretada por un artista. Cómo me hubiera encantado, pero no puedo, no se me dio. Es sólo un pensamiento.

-En sus primeros años su poesía era como un torrente y cada vez más, hay silencio y contención. ¿Cómo es el proceso?

-Antes me dejaba llevar por esa cosa terrible que es la inspiración. Es que uno cuando joven, está fascinado por la vida y por la literatura, por eso tiende a literaturizar, a ser torrente. En mi primera etapa, digamos, mis poemas eran muy literarios. Creo que más o menos por los 50 años mi poesía cambia, es decir, se vuelve menos literaria y se humaniza porque comienzo a vivir la realidad de mi país.

-¿Cómo asume este discurso social?

-Me preocupa la injusticia, el maltrato, el hambre, que no coman bien los niños. Pero para la política no soy buena.

-¿La expresión contenida tiene que ver con una obra también contenida?

-Como dije, hay que contenerse. Pienso que "Ejercicios materiales" y "El libro de barro" son libros más calmados que mis primeros trabajos. Incluso pensé que ya no me iba a ser dado escribir más, que esos volúmenes constituían mi etapa final. Pero no. Y eso mismo pasó con "Concierto animal". Sin embargo tengo otro libro reciente que incluí en la compilación de Galaxia Gutenberg que se llama "El falso teclado". Entonces, sigo escribiendo.

-¿Cómo ha sido este proceso en su escritura?

-Mi poesía es dura, y desentona. A veces no tengo respeto por las palabras que son consideradas como "poéticas". Yo uso todo lo que me sirve, por ejemplo, adjetivos muy duros. Eso lo heredé de César Vallejo: él hacía cosas maravillosas, no le importaba torcerle el cuello a la gramática, es genial. Así, yo uso todo lo que pueda convenir a mis poemas.

-Por ejemplo, hasta palabras en francés...

-¡Ay!, es que viví en Francia durante mucho tiempo, y por eso en mis poemas pongo cosas que experimenté ahí. El francés es la lengua que hablaba en mi adolescencia, me disculpo por ese atrevimiento. Pero esas mismas palabras no las usaría en castellano porque no me servirían.

-¿Por qué no volvió a publicar en México?

-Me da pena no haber publicado en México, que es mi segunda casa editorial. Guardo muy buenos recuerdos de ese libro de la Universidad Veracruzana, imagínese, incluía una presentación de Octavio Paz. Él siempre fue muy generoso, quería mucho a los jóvenes.

-Ha dicho que para usted, la poesía significaba un acto de reafirmación de la identidad en el mundo adverso y difícil que le tocó vivir en sus años de formación. ¿Qué significa ahora para usted la escritura?

-La poesía ha significado y significa el poder ejercitar mi libertad. Soy libre y gratuita, es decir, no espero ninguna recompensa por lo que haga y diga. La poesía no entra en un mercado, como la pintura. Viví de cerca esa experiencia por mi marido. La poesía no tiene precio, existe felizmente. Y para mí es muy preciada porque es un acto de reflexión. En ella me pregunto cosas y como no me contesta nadie, ni la política, ni la religión, pues voy a la poesía. En ella especulo, y es la única manera de contestarme cosas.

-¿Qué etapa sigue en su vida y obra después del premio?

-No me gusta que la gente me señale, no me gusta el éxito porque soy muy discreta. Soy poco pretenciosa y no soy vanidosa. Ahora hablo demasiado porque hay que hacerlo, pero normalmente no. Sólo quiero seguir escribiendo, tal vez haga traducciones del francés y del inglés, pero hasta ahora no he tenido tiempo. Sólo quiero retomar el orden de mi vida que hasta ahora, ha sido tranquila.



Portada | Iberoamérica | Internacional | Derechos Humanos | Cultura | Ecología | Economía | Sociedad
Ciencia y tecnología | Directorio | Redacción