5 de diciembre del 2007
P. La exposición de motivos del proyecto de ley habla de que las generaciones vivas honren a los que padecieron injusticias y agravios. ¿Se logra este objetivo con el resto de los artículos?
R. Creo que con esta ley se honra a algunos. En su preámbulo la ley tiene un defecto, y es que dice que esta memoria es una memoria personal y familiar y esto es negar la existencia de la memoria colectiva, algo que a mí me parece grave. No creo que ningún político se atreviera a decir a una víctima del terrorismo que la memoria de esa persona tiene que ser personal y familiar. La memoria de una persona que ha sido asesinada violentamente debe considerarse un delito contra la sociedad. Luego, la ley hace cosas incomprensibles, como dar una indemnización de 135.000 euros a los asesinados por causas políticas con posterioridad al 1 de enero de 1968. Una persona asesinada por las mismas causas el 31 de diciembre de 1967 no tiene derecho a nada. Esa reparación deberían tenerla todas las personas asesinadas durante el franquismo.
P. ¿Qué destacaría como elementos positivos?
R. Hay cosas que me parecen bien, como la retirada de los símbolos o el asunto de los archivos, que estaba muy abandonado. España debe ser el único país de la Unión Europea que no tiene una ley de archivos. Esto va a permitir que se conozcan mejor los hechos y se pueda hacer un censo de víctimas de la guerra civil, que no existe. Por ejemplo, nuestra asociación mucho tiempo ha manejado la cifra de treinta mil personas desaparecidas en toda la guerra. Próximamente, la Junta de Andalucía va a hacer pública la cifra de cuarenta mil personas en fosas comunes en esta comunidad.
P. ¿Cree que el Valle de los Caídos dejará de tener su simbolismo actual?
R. Habría que llevarse de allí las tumbas de Franco y José Antonio Primo de Rivera, algo que no debería ser tan doloroso. La familia se los puede llevar a un cementerio, igual que en Italia están los restos deMusolini, donde además seguidores suyos se han querido y podido enterrar en ese mismo cementerio para estar cerca. Creo que no se puede despolitizar un monumento en el que ocurrió lo que ocurrió, donde hubo quince mil presos republicanos trabajando como esclavos durante veinte años y muriendo en situaciones de insalubridad ymalos tratos. Debería mostrarse una exposición que cuente cómo se hizo ese valle, quién lo hizo y por qué.
P. Quizá uno de los temas que más atañe a la asociación sea el relativo a las fosas: localización e identificación de víctimas, mapas de localización, autorizaciones…
R. La ley va a ayudar a las familias y va a asumir una responsabilidad en esto, pero es una incógnita saber en qué va a consistir esa ayuda. La Administración debería crear una oficina, con un teléfono gratuito que ayude a las familias. Es algo que nosotros hacemos con miles y miles de peticiones, pero que no puede realizarse con el voluntarismo. Lo ideal sería que el Estado creara esa oficina y que trabajara con organizaciones que ya tienen experiencia en el tema, y no me refiero a nosotros como a asociación sólo, sino por ejemplo al Grupo Aranzadi, de Euskadi, que tiene arqueólogos y forenses con siete años de experiencia abriendo fosas y analizando restos. Nosotros vamos a intentar aportar el protocolo realizado junto al Grupo Aranzadi y el equipo argentino de antropología forense, la mayor referencia mundial en estos temas, para, cuando la ley esté aprobada, entregarlo a la comisión interministerial.
P. Desde algunos sectores se os critica que estáis removiendo fantasmas y abriendo viejas heridas.
R. El PP, en general, adopta una actitud de cinismo salvaje. Durante los cuatro años de gobierno de Aznar con mayoría absoluta, pedimos ayuda para abrir las fosas y se nos contestaba que la sociedad española había decidido mirar hacia el futuro. Mientras nos decían eso, financiaban a la Fundación Francisco Franco o a la fundación alemana Volksbund, dedicada a cuidar los cementerios nazis, donde están enterrados miembros de la División Azul. España necesita un partido de derechas, un Partido Popular antifranquista, que se desligue de elementos que tiene absolutamente franquistas. Esmuy sangrante que Mariano Rajoy, cuando hace alguna declaración sobre la Ley de la Memoria Histórica, diga que esta ley no le interesa a nadie. El hombre que quiere gobernar a todos los españoles está llamando nadie a millones de personas, a miles y miles de familias que se vieron humilladas por la dictadura franquista. Me parece gravísimo. Y tanto el PP como la jerarquía de la Iglesia católica participan de esa doble moral: no hay que mirar al pasado, pero yo miro.
P. El obispo Blázquez parece que ha pedido perdón recientemente…
R. Es un primer paso, pequeño. Hay una estrategia en este país para mirar más a la guerra civil y yo creo que deberíamos mirar más a la dictadura. La Iglesia católica, la jerarquía, hizo mucho daño a mucha gente en la guerra civil, pero hizo muchísimo más daño educando a dos generaciones en este país, confesando a miles de personas que iban a ser fusiladas y utilizando esas confesiones para sacar esa información que luego iba a ser utilizada por la policía política y la Falange. Blázquez habla del perdón de Dios y lo que debería hacer es dirigirse a la gente que ha sufrido. Deberían hacer un acto simbólico de reparación por el daño causado.