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10 de agosto del 2007

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España, 1936-1939

La batalla de Brunete (II)


Juan Modesto
De Soy del Quinto Regimento.

 

El periodo ofensivo de la operación duró del 6 al 13 de julio. El día 6 amaneció con el ataque simultáneo de las fuerzas del V Cuerpo a los objetivos que le habían sido fijados, tanto los correspondientes a su misión inmediata como los de su misión lejana.

Y fue esta última la primera que se alcanzó. La 11 División, llevando en guardia la 100 Brigada, mandada por Luis Rivas, conquistó Brunete en su primera acción. Lo defendía un batalón de falangistas (...) En el flanco derecho del V, el jefe de la 46 División había modificado las órdenes recibidas en el sentido siguiente: la misión de cerco del cerro que corona el vértice Llanos se la encomendó a un batallón de la 10 Brigada, mandada por Domiciano Leal, en vez de dársela a uno de la 101, como yo había indicado. Con esto disminuyó la fuerza de choque y la capacidad de maniobra de aquélla, pues sólo atacaban Quijorna dos batallones (...) Las fuerzas propias se empeñan en el ataque a las dos lomas inmediatas a la localidad, una en el cementerio, desde el que el enemigo los fustiga fuertemente, pues han hecho de él una de las posiciones más sólidas, y otra gemela más al oeste (...).

En el frente del V Cuerpo la jornada del 6 terminó en el sector de ataque de la 46 División habiendo cubierto la 101 (otra brigada nueva) todos sus objetivos, saliendo a la orilla del Perales; la 10, con sus batallones dispersos como antes he señalado. En el sector de la 11 División, ésta había conquistado Brunete y derrotado a un batallón enemigo cuando se dirigía a reforzar a los suyos a Villanueva de la Cañada. Sobre esta localidad envió uno de sus batallones, aislándola y cooperando así a los ataques de las fuerzas del XVIII Cuerpo. Entre los prisioneros hechos aquel día había un coronel, jefe de la artillería de la 75 División.

Y es en este momento cuando se sintieron los efectos negativos de la falta de cooperación de las unidades del V y del XVIII Cuerpos, así como la falta de dirección operativa del jefe de este último y del jefe del Ejército. Estos actuaban de manera esquemática y se mantenían aferrados a sus planes primitivos, sin aprovechar, como les propuse al mediodía de esta primera jornada, la favorable situación creada por el avance de las unidades del V y la liberación de Brunete (...).

La 35 División seguía situada en la región noroeste de Valdemorillo, sin que mi decisión de introducirla en el combate, con la misión de explorar el éxito inicial en la dirección determinante de Villaviciosa de Odón, pudiese llevarse a cabo por la prohibición del mando del Ejército, el cual impedía su utilización porque "temía" contraataques enemigos desde la dirección de Navalagamella.

(...) Como conclusión de esta primera jornada aparecen claras varias cuestiones:

Una, que no fueron catorce brigadas las que actuaban en la dirección principal de ataque, sino diez solamente, o sea, casi un tercio menos.

Otra, que por la extensión del frente (diez kilómetros), la existencia de una sola comunicación y el carácter de la defensa enemiga, habría sido más conveniente designar un solo mando para dirigir sobre el terreno la operación. Otra variante podría haber sido que uno de los dos Cuerpos tuviera la misión de ruptura hacia el objetivo lejano: Brunete y su región, dejando al otro para explotar el éxito en profundidad.

La influencia de la ofensiva de Brunete en la marcha de los combates en el norte fue fulminante. Los defensores de Santander observaron la retirada de su cielo de la aviación fascista y la salida de un buen número de unidades que acudían al centro.

Sirva de testimonio, entre otros que podríamos aducir, el comunicado que el jefe de Estado Mayor de la zona norte, Francisco Ciutat, envió al EMC: "La acción de ustedes en el centro le ha obligado a desplazar sin descanso las fuerzas empleadas en el frente vasco, las que sin duda deben ser consideradas por el contrario como fuerzas de choque".

Es decir, al comienzo de la operación ya se había alcanzado el objetivo estratégico: las actividades combativas del enemigo en el norte cesaron totalmente.


Sigue la ofensiva

La jornada del 7 se abrió con un éxito importante en el sector del XVIII Cuerpo y se cerró con otros en el sector del V. Aquél se consiguió en Villanueva de la Cañada, donde en la noche del 6 al 7 hablaron las bombas de mano y se luchó cuerpo a cuerpo en el pueblo, en el que irrumpieron los combatientes de la 34 División.

Al amanecer fue liberada Villanueva de la Cañada y destruida su guarnición, de la que se hicieron quinientos prisioneros (...)

Ya vencida la jornada del 7, el batallón de la 10 Brigada que mandaba Domiciano Leal conquistó en el tercer ataque que realizó el macizo que corona Los Llanos, haciendo un centenar de prisioneros marroquíes (...).

Las demás unidades del V Cuerpo no modificaron la situación en sus acciones de los días 7 y 8. Quijorna siguió resistiendo y al final del 7 reforzó el enemigo su defensa con un nuevo batallón. Tampoco los ataques del día 8 lograron sus objetivos.

La 11 División prosiguió en su frente las acciones combativas. El retraso en el cumplimiento de sus misiones por las unidades del XVIII Cuerpo obligó a la 11 a tener que atender el frente del vecino, distrayendo fuerzas importantes al este de Brunete, lo que debilitó su capacidad de penetración hacia su objetivo: los pasos sobre el río Guadarrama en la comunicación Brunete-Villaviciosa de Odón.

El día 7, fuerzas de la 13 División enemiga, cifradas en cuatro/cinco batallones, tomaron contacto con las unidades de la 11 al sur y al sureste de Brunete, viniendo de Sevilla la Nueva y Villaviciosa de Odón, ocupando una serie de cotas que cubrían dichas direcciones. En los combates del 7 y 8 se fue localizando la lucha al sur de Brunete y en las comunicaciones a Villaviciosa en la serie de cotas 670, 640, 620 -otras sin nombre-, ocupadas por unos tres batallones enemigos. Este fue desalojado de la 670.

Otro hecho importante en el frente del V Cuerpo, ya vencida la jornada del 7, fue la aparición de una agrupación de fuerzas compuesta, por lo menos, de dos batallones de la 150 División enemiga que avanzaban (...) entonces me autorizaron a emplear la 35 División, que mandaba el general Walter. Sólo tenía dos brigadas, la 11 y la 32. La 11 Brigada "Thaelmann" (...) cumplió con brillantez las misiones que le di: derrotar a las fuerzas enemigas de la 150 División ya mencionadas y salir al cruce de caminos, cuatro kilómetros al sur de Quijorna, fortificarse e instalarse allí sólidamente y asegurar los flancos de las divisiones 11 y 46.

(...)

En estas jornadas la actividad de la aviación enemiga fue muy intensa. El día 7 las formaciones VB/88 y A/88 bombardearon dos veces el norte de Brunete y otras tantas en Valdemorillo y Villanueva de la Cañada.

El día 8 ambas formaciones efectuaron varios bombardeos. Otra formación, la K/88, bombardeó por la noche el bosque de Brunete y, a partir de ese día, la presencia de la aviación enemiga y sus bombardeos nocturnos sobre la zona de operaciones y sus comunicaciones fue constante y sin reposo.

También la formación J/88, de cazas, desarrolló a partir del día 7 una gran actividad.

Esto era una confirmación más del éxito estratégico de la operación.

Ese mismo día fue destituido el jefe del XVIII Cuerpo, teniente coronel Jurado. En su puesto designaron al también teniente coronel profesional Segismundo Casado.

 

Transcripción para La Insignia: J.G.

 

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