Portada Directorio Buscador Álbum Redacción Correo
La insignia
8 de mayo del 2002


Comida rápida para el espíritu


Centa Reck L. (*)


«Qué vamos a hacer con tantos y tantos predicadores, unos se valen de libros, otros de bellas razones. Algunos de cuentos varios, milagros y apariciones y algunos de la presencia, de esqueletos y escorpiones. ¡Mamita mia!»
-Violeta Parra, "Ayúdame Valentina"-


Como era de esperar, un artículo de portada del semanario estadounidense Newsweek, decreta el nacimiento de una nueva generación de escritores latinoamericanos, liderada por el escritor chileno Alberto Fuguet. Sin embargo, esto no tiene porque producirnos extrañeza alguna, porque por muchas razones, y muchas de ellas del todo obvias, algunos predicadores del sistema necesitan para los fines de su ideología y de su política de mercado, anular en el resto del mundo toda posibilidad de análisis y razonamiento. Están empeñados en transformar a una generación de hombres y mujeres en un público masa, han decidido alistarlos en las filas de sus potenciales consumidores, al punto de llevarlos a que lo único que les interese sea consumir e identificarse a través de las marcas de los productos que consumen. Fuguet y los escritores que se han unido a esta especie de club, que no llega a ser ni por cerca aún un movimiento, son los chicos latinos, que calzan como anillo al dedo a los fines de catapultar en nuestras latitudes la oferta que conlleva la globalización.

No tengo nada en contra de que se produzca este tipo de literatura, puesto que su preferencia o no por parte del público de lectores, es en todo caso cuestión y motivo de una elección personal. Creo además en la libertad de expresión, y esto tiene que primar por sobre todas las cosas, más aún en el terreno de la literatura. Personalmente, no he logrado entusiasmarme en ningún momento con el resultado de estas obras, simple y llanamente porque este tipo de material no solaza ni llena mi espíritu. En el lenguaje sin altibajos que es parte de la corriente McOndo, (que me parece más acertado llamar McOnda) creo que podemos constatar, que la época de las dictaduras dio sus frutos, y entre ellos tenemos sin duda a los políticos actuales, los gobernantes que nos han hundido en un mayor caos y miseria, los negociantes corruptos y algunos escritores que se precian de ser livianos de cuerpo y espíritu.

Tampoco puedo decir que me he sentido desilusionada a causa de ello, considero que era esperable que esto ocurriera, y que es exactamente lo mismo que ha ocurrido con la política, la educación y todos las demás áreas y espacios que hacen a nuestra vida. Por lo tanto la literatura menos que menos, podía estar exenta de estos nuevos gurús, encomendados a anunciar el nuevo reino. Sin embargo, hay algo que me preocupa y me sorprende sobremanera, y es la forma de tomar las cosas por asalto con la que estos predicadores y neoevangelizadores de la escritura, han querido saltar a la fama y presentarse como quienes vienen para quedarse y para marcar la neo tendencia y la nueva onda (¿mala onda?, según el titulo de la novela de Fuguet) que tiene pretensiones de absoluvitizarse en el terreno de la escritura.

Todos los absolutismos huelen a dictadura, a oscurantismo, a retorno a la edad media, a imperios que proclaman el pensamiento único para sus fines estrictamente materiales y nunca espirituales. Lo que nos alerta del grupo McOndo, es que parece tener toda la intención de querer trasformarse en un logo, para exigirnos que consumamos fast writers, "escritores rápidos", sin pensarlo dos veces y sin mayores objeciones ni réplicas. Han salido a pregonarnos y exigirnos que debemos aceptar un producto liviano y rápido, como si fuese portador de una filosofía de vida y como si llevara en sí una carga de profundidad; y lo que es más avezado aún, que están afirmando que esta es la nueva imagen y realidad de América latina. (El artículo periodístico dice: …a eso que se lo ha llamado América latina)

Patricio Navia, al hacer una crítica de la novela de Fuguet y la tendencia que entraña, aclara que se encontró con una narración simple, que gravita del todo en el plano conciente, con muchos modismos, y sobre todo que los McOndos incorporan y se hacen eco de la censura que reza "Lo político está prohibido", (más aún cuando se trata de este supuesto patio trasero al que los neo llaman tercer mundo; acoto yo). Navia dice además que no son buenas novelas, son lecturas livianas para el verano, para un domingo o para alguna clase aburrida.

"Cancelen los tucanes, aquí viene la nueva y verdadera ficción latinoamericana", reza uno de los subtítulos del artículo publicado por Newsweek, y nos asegura que esta voz es la voz de la sobredosis, que trae la visión de aventureros, carentes de vergüenza y que es un acopio de astucia por sobre todas las cosas. Dice también que la ficción que nos pintó como un continente pretendidamente misterio y lleno de mariposas iridiscentes y mujeres que llegaban volando desde la otra vida, se está evaporando para dar paso a este lugar que es el paisaje de los nuevos escritores. Un lugar en el que el secreto de la vida está por lejos más cerca de ser revelado en una taza sin fondo de un mal café gringo, que en el vuelo de mariposas iridiscentes. Acota que la voz de McOndo esta llena de McDonald´s, de computadoras Macintosh y de condominios. También podíamos decir que esta lleno de ambigüedades sexuales, de altas dosis de cocaína y de una angustia que no alcanza a hacerse conciente. Una angustia que niega la posibilidad de esclarecimiento y que por lo tanto estalla reventando esos cuerpos que no alcanzan el plano de la intelección de una realidad por demás inhumana y adversa, así sean cuerpos bilingües y aspirantes a poseer un cetro y una corona.

Edmundo Paz Soldán, un autor boliviano que hace parte de esta tendencia, la autodefine como propia de spoiled kids, "chicos malcriados". Primer gran error, porque un escritor nunca debe considerarse un chico, ni debe considerar su trabajo como una travesura. La crítica latinoamericana ha llamado muchas veces a esta obra de "basura", una apología de la alienación Yuppie, la expresión de chicos que quieren escalar y trascender a cualquier precio. Lo cierto es que como dice claramente el artículo del Newsweek, que mientras los intelectuales latinoamericanos gastan su tiempo metiendo sus dientes en los peligros de la globalización, Fuguet and Company, se abrazan a ella.

Ignacio Valente, en una apreciación crítica dice que lo más grave es que no se trata de una obra personal, que de ser así, incluso podría tener un significado como modo de expresión de un sector alienado. El problema según él es que estamos frente a portavoces colectivos de un sistema, en el que cada autor se convalida como un portavoz autorizado de esta subcultura de colonialismo cultural. Llama también a esta expresión de colonialismo mental undergroup, que afecta como literatura y arquetipo a una minoría burguesa de escaso peso (espero, dice) en nuestro destino, concluye.

Un error más de los McOndo, es que hablan de la muerte del realismo mágico. Por supuesto que no sólo pueden sino que también deben aparecer otras formas y tendencias para mostrar la realidad a través de la escritura. Pero en una especie de miopía, ellos dicen que todo debe ser real y responder a lo real. Esto es un grosso equívoco porque lo real no es equiparable para nada a lo conciente y tangible. La realidad no es única, sino que por el contrario es polivalente, poli semántica, llena de matices y trasfondos, y lo que puede ser real para unos no lo es para otros y viceversa. Esto nos hace observar que los autodenominados spoiled Kids, no son tan de avanzada como pretenden; yo diría más bien que no lo son bajo ningún punto de vista, y que en una actitud por demás retrograda, se esfuerzan por negar los aportes de la relatividad de las vivencias y puntos de vista, de las culturas, y de ese gran terreno que hace que nuestro imaginario esté siempre más allá o más acá de la conciencia y de lo racional.


(*) Centa Reck. Psicoanalista. Escritora. Proyecto Sur. (a href="http://www.eforobolivia.com">eforobolivia.com)



Portada | Iberoamérica | Internacional | Derechos Humanos | Cultura | Ecología | Economía | Sociedad | Ciencia y tecnología | Directorio | Redacción