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La insignia
10 de abril del 2002


Crisis en Argentina

El trueque: una alternativa
que reivindica los valores de la solidaridad


__SUPLEMENTOS__
Crisis en Argentina

Gabriela Cerioli (*)
Canal Solidario / Adital. Argentina/Brasil, abril del 2002.



Mientras en la economía mundial las denominadas "monedas globales" -como el dólar, el euro y el yen-, protagonizan la concentración de todas las operaciones comerciales, en la Argentina se asiste a un proceso inverso, dado por un fuerte retroceso del uso del peso y un avance excepcional del trueque de mercadería y servicios y de los medios de pago alternativos.

La caída de la producción, la disminución del consumo y la gran recesión que azotan desde hace cuatro años a la economía argentina fomentaron la aparición de diversos mecanismos de sustitución del dinero real. Ese fenómeno alcanzó tanto a los gobiernos -mediante la emisión de bonos y títulos-, como a los agentes privados que, nucleados en los "clubes del trueque", implementaron sus propios sistemas de vales.

El Club del Trueque es una organización que nació en Argentina el 1ro. de mayo de 1995 en la cual las personas intercambian bienes y servicios, se convierten en productores y consumidores al mismo tiempo -denominados "prosumidores"- y no lo hacen a través del dinero, sino por medio de "créditos o tickets trueque". Al principio todos se conocían las caras, pero en 1997 ya eran más de 2.000 personas y hoy suman 2,5 millones. Por eso decidieron organizar el funcionamiento de los clubes. Para participar es necesario ofrecer algo, por ejemplo, comida elaborada, ropa o un servicio.

Las personas interesadas en formar parte del club deben asistir a algunas reuniones informativas que les permiten conocer las reglas del sistema y completar una planilla. A cada nuevo socio se le entregan 50 créditos, que sirven para empezar a trocar. "Están circulando 50 millones de tickets trueque y cada día se suman al sistema 5.000 personas", cuenta Horacio Covas, uno de los socios fundadores del Club del Trueque. Si luego la persona decide retirarse del sistema, deberá devolver los 50 créditos iniciales.

Los distintos clubes, denominados "nodos", se vinculan entre sí constituyendo "un tejido de red" basado en la confianza y la solidaridad. La entidad que los nuclea se llama Red Global del Trueque. Los nodos funcionan en parroquias, clubes barriales y centros culturales cuyas autoridades prestan el lugar. Argentina cuenta con más de 4.500 nodos en todo su territorio. Cada barrio tiene su propio nodo, que funciona semanalmente en un horario prefijado. En algunos de ellos se brinda capacitación a las personas interesadas en coordinar y armar nuevos nodos. Allí los vecinos pueden intercambiar comida elaborada por un servicio de pintura o un electrodoméstico por una consulta jurídica. Las variantes son infinitas.

En la red también existen las transacciones indirectas, que consisten en otorgar determinado producto o servicio a cambio de una cierta cantidad de créditos, que luego podrán usarse para cambiar lo que se necesite. Así, se cambian créditos por viajes, clases de idiomas, visitas al dentista o un trabajo de albañilería. En los clubes se anotan profesionales de la medicina y el derecho. Si bien para la teoría económica la reaparición de este sistema implica la vuelta hacia una forma de intercambio elemental e informal, de a poco se inserta en la economía formal, pues con el trueque ya se compran campos, casas y autos y se pueden pagar impuestos municipales.

Para incrementar la recaudación, las autoridades comunales de Chacabuco, una localidad de 45.000 habitantes ubicada en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, ofrecen a los morosos desde hace un mes cancelar deudas con tickets trueque, que luego utilizan para mantener programas de empleo y promover planes sociales para desocupados. Al anunciar el plan, el intendente Horacio Recalde sostuvo que "hemos advertido que en plena crisis la gente dejó de pagar y ahora aunque quiere hacerlo no tiene dinero.

Con la circulación de los bonos vamos a aumentar la recaudación y además podremos dar más trabajo a quienes lo necesitan". El trueque se convirtió en un aliento entre la desesperación y la posibilidad de arreglárselas para llevar el pan al hogar. Representa una solución para la mujer que trabajaba en una tienda, la despidieron y le dieron 100 prendas como indemnización. Antes que archivarlas en un ropero, las cambia por la verdura que una socia cultiva en el jardín de su casa o las frazadas que le quedaron de saldo a un comerciante que, ante la merma en sus ventas, cerró su negocio.

En el taller donde trabajaba Isabel Rodríguez empezaron a pagarle con telas y ella recurrió a su habilidad para transformarlas en unos monederos que ofrece en el club de su barrio a dos créditos. A la hora de trocar el ingenio y la información son bienes muy preciados. Hay distintas vías para ofrecer productos y servicios: exhibirlos sobre una mesa, anunciarlos mediante papelitos en una cartelera, en programas radiales sobre trueque o en revistas de oportunidades son los canales más frecuentes.

Una de las características de este fenómeno que crece al ritmo de la crisis es el perfil de autogestionado y solidario. El artículo segundo de su Declaración de Principios dice que "no buscamos promover artículos o servicios, sino ayudarnos mutuamente a alcanzar un sentido de vida superior, mediante el trabajo, la comprensión y el intercambio justo". "Lo principal es ser solidarios y ayudarnos", asegura Silvina Manzini, que empezó con sus tortas decoradas y hoy coordina varios clubes de la zona sur del Gran Buenos Aires. "Este sistema no trata de resolver sólo las cuestiones económicas, sino colaborar además en la mejora de la calidad de vida de la gente", explica Mirta Cáceres, coordinadora del nodo que funciona en la sede de la Asociación Mutual Sentimiento en el barrio de Chacarita de la capital argentina.

La magnitud de la crisis económica y los cuestionamientos al sistema político que se registran por estos días pronostican que, lejos de ser una experiencia pasajera, la modalidad impuesta por el trueque seguirá expandiéndose hasta límites aún inimaginables. Los expertos estiman que en diciembre próximo participarán del sistema unos 7 millones de argentinos.

Datos útiles: Club del Trueque.Tel. (5411) 4252-1256 / 9909 y 4259-1912.
www.truequeclub.com.ar y www.trueque.org.ar
E-mail: truequeclub@abaconet.com.ar

(*) Gabriela Cerioli es periodista y colaboradora habitual de Canal Solidario



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