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15 de diciembre del 2001


Música: Cincuenta años sin María Grever

Lírica greveriana


Transcripción y presentación de Ariel Ruiz Mondragón.


El 15 de diciembre de 1951 falleció una de las más grandes compositoras románticas de México: María Grever. Autora de varios de los boleros más hermosos que se hayan creado, sus canciones han sido interpretadas en las formas más diversas: desde el trío romántico hasta la orquesta sinfónica, pasando por el rock, el jazz , la salsa y la música ranchera. Mencionamos sólo unos cuantos de sus intérpretes: José Mójica, Eydie Gorme y los Panchos, Nicolás Urcelay, Ana María González, Armando Manzanero, Ely Guerra, Tania Libertad, Chamín Correa y los Tres Caballeros, Luis Miguel, Vicente Fernández, José Carreras, Ramón Vargas, Rey Ruiz y un prolongado etcétera.

Como un pequeño homenaje a Grever, reproducimos la lírica de siete de sus mejores composiciones: Así, Cuando vuelva a tu lado, Júrame, Ya no me quieres, Por si no te vuelvo a ver, Te quiero, Dijiste, y Volveré.

Disfrute de esta mitad de apasionadas canciones de amor. La otra mitad es la música.


Así

Porque al mirarme en tus ojos
sueños tan bellos me forjaría;
mira, mira.
Después de besar tus labios,
vivir sin ellos nunca podría;
besa, besa, bésame a mí nada más.

Porque un beso como el que me diste
nunca me habían dado,
y el sentirme estrechada en tus brazos
nunca lo soñé.

Una noche de luna en la playa
nunca había pasado,
despertándome cantos de amores
al amanecer.

Como esperan las rosas
sedientas al rocío,
con esas mismas ansias
te espero yo a tí,
sólo a tí.

Porque amor como el tuyo y el mío
no existe en la vida,
en el mundo ya no quedan seres
que quieran así,
así, siempre así,
siempre te amaré, así…


Cuando vuelva a tu lado

Recuerdas aquel beso
que en broma me negaste,
se escapó de tus labios sin querer;
asustado por ello buscó abrigo
en la misma amargura de mi ser.

Cuando vuelva a tu lado
no me niegues tus besos,
que el amor que te he dado
no podrás olvidar.

No me preguntes nada
que nada he de explicarte,
que el beso que negaste
ya no lo puedes dar.

Cuando vuelva a tu lado
y esté sola contigo,
las cosas que te diga
no repitas jamás,
por compasión.

Une tu labio al mío
y estréchame en tus brazos, y cuenta los latidos
de nuestro corazón.


Júrame

Todos dicen que es mentira que te quiero,
porque nunca me habían visto enamorado.
Yo te juro que yo mismo no comprendo
el porqué tu mirar me ha fascinado.

Cuando estoy cerca de tí y estás contenta,
no quisiera que de nadie te acordaras,
tengo celos hasta del pensamiento
que pueda recordarte a otra persona más.

Júrame, que aunque pase mucho tiempo
no olvidarás el momento en que yo te conocí;
mírame, pues no hay nada más profundo
ni más grande en este mundo
que el cariño que te dí.

Bésame, con un beso enamorado,
como nadie me ha besado desde el día en que nací.
Quiéreme, quiéreme hasta la locura,
y así sabrás la amargura que estoy sufriendo por tí.


Ya no me quieres

"Tuya soy
y siempre lo seré",
un día dijiste
temblorosa de pasión.

Di por qué
con tu silencio cruel
ahora pretendes destrozar
nuestra ilusión.

Ya no te acuerdas de mí,
ya no me quieres,
y por no hacerme sufrir
callar prefieres.

Si has encontrado una nueva ilusión
no me lo niegues,
y nunca trates de fingirme amor
porque me hieres.

Yo por estar junto a ti
no sé que diera,
y por besarte otra vez
la vida entera.

Quiero fundir en la llama de amor
nuestros dos seres…
mas no te acuerdas de mí,
… ya no me quieres.


Por si no te vuelvo a ver

No sé si al alejarme me enloqueces
y por eso habré venido por un último adiós,
yo no quiero por eso entristecerte
pues sé que es un martirio para los dos.

He venido a decirte únicamente
que aunque vivas muy lejos, jamás te olvidaré,
que tu imagen se ha grabado en mi mente
y que cual hostia santa te adoraré.

Tú, la de los ojazos negros,
la de boca tan chiquita,
la de tan chiquito pie,
tú, la que eres tan orgullosa
por saber que eres hermosa,
no me dejes de querer.

Tú, la que al hablar tiene el dejo
de la tierra que me alejo
para quizá no volver;
de ja que con ilusión loca
te dé un beso en esa boca
por si no te vuelvo a ver.


Te quiero, dijiste

Te quiero, dijiste,
tomando mis manos
entre tus manitas
de blanco marfil.

Y sentí en mi pecho
un fuerte latido, después un suspiro,
y luego el chasquido
de un beso febril.

Muñequita linda,
de cabellos de oro,
de dientes de perlas,
labios de rubí.

Dime si me quieres
como yo te adoro,
si de mí te acuerdas
como yo de ti.

A veces escucho
un eco divino
que envuelto en la brisa
parece decir:

"Sí te quiero mucho,
mucho, mucho, mucho,
tanto como entonces,
siempre hasta morir."


Volveré

Yo sé que por mi ausencia
mucho, mucho has llorado
y sé que hasta has pensado
que al fin te olvidaré.

Pero es que no comprendes
que estamos tan unidos,
que el día que menos pienses
a tu lado estaré.

Volveré como vuelven
esas inquietas olas,
coronadas de espuma
tus playas a bañar.

Volveré como vuelven
las blancas mariposas,
al cáliz de las rosas
su néctar a libar.

Volveré por la noche
cuando ya estés dormida,
acallando un suspiro
tus labios a besar.

Para que nunca sepas que estuve ahí contigo,
como otra inquieta ola
me perderé en el mar.



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