Honduras: La CS absuelve a los hermanos Marcelino y Leonardo Miranda

Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción la decisión del 23 de junio de la Corte Suprema de absolver a los dirigentes indígenas lenca Marcelino y Leonardo Miranda de un asesinato cometido en 2001 por el cual habían estado encarcelados durante los últimos tres años. La organización pide que la sentencia se aplique sin demora y se resuelva cualquier asunto que quede pendiente para que Marcelino y Leonardo Miranda puedan quedar en libertad incondicional inmediatamente.

Los dos hombres fueron condenados en diciembre de 2003 a 25 años de cárcel a pesar de existir pruebas de que los cargos eran falsos, en represalia por haber intentado conseguir el reconocimiento oficial de los títulos de propiedad de las tierras comunales para su comunidad. Amnistía Internacional los declaró presos de conciencia.

La Corte Suprema respondía así a una apelación presentada el 27 de octubre de 2005, basada en que el artículo 117 del Código Penal de Honduras sobre el delito de asesinato, que se había utilizado para condenar a los hermanos Miranda, había sido violado, y que no se había respetado el artículo 361 del Código de Procedimiento Penal. Según estas disposiciones, un acusado sólo puede ser condenado si se demuestra que ha cometido el delito que se le imputa. En caso de duda, debe ser absuelto.

Amnistía Internacional expresa también su satisfacción por la puesta en libertad de Margarito Vargas, dirigente indígena de la misma comunidad y también acusado del asesinato, que fue absuelto del cargo de asesinato el 19 de enero de 2006, junto con Marcos Reyes. Marcos Reyes quedó en libertad, pero Margarito Vargas siguió bajo custodia acusado de daños corporales. Sin embargo, al final quedó en libertad el 28 de junio.

Amnistía Internacional pide a las autoridades pertinentes que se aseguren de que no se utilizan pruebas falsas contra ningún acusado -incluidos los activistas y las activistas indígenas y los defensores y defensoras de los derechos humanos- para evitar que desempeñe sus actividades legítimas en defensa de otras personas.

Información complementaria

El 8 de enero de 2003, los hermanos Marcelino y Leonardo Miranda, activistas indígenas afiliados al Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH), fueron detenidos en la comunidad de Planes, en Montaña Verde. Marcelino y Leonardo Miranda fueron acusados inicialmente de usurpación, lesiones y del asesinato de Juan Reyes Gómez, en 2001. Además, Marcelino fue acusado de hurto de ganado mayor y daños, y Leonardo, de atentado contra el Estado de Honduras. Varios de estos cargos se retiraron por falta de pruebas, pero los de daños y asesinato se mantuvieron.

Tras estudiar los cargos presentados contra los hermanos Miranda, Amnistía Internacional opinó que su detención y su juicio habían sido una represalia por su lucha pacífica para conseguir el reconocimiento oficial de los títulos de las tierras comunales para su comunidad. La organización los adoptó como presos de conciencia y pidió su puesta en libertad inmediata e incondicional.