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11 de marzo del 2005


España: Madrid, 11-M: Entrevista con José María Irujo

«Hay centenares de islamistas en España dispuestos a matar»


__Especial__
Madrid, 11-M
Ignacio Escolar e Íñigo Sáenz de Ugarte
Tele 5. España, marzo del 2005.


José María Irujo (Pamplona, 1955) fue uno de los primeros periodistas que escribió en España sobre la amenaza del terrorismo islamista, antes incluso de los atentados del 11 de septiembre. Trabaja en el diario El País y es uno de los periodistas de investigación más premiados de la prensa española. Ha publicado varios libros sobre ETA, el caso Roldán -que desveló en exclusiva cuando escribía para Diario 16- y las conexiones del espionaje nazi con el franquismo. Su último libro, que acaba de salir, se titula "El agujero, España invadida por la yihad", una documentada historia de las redes de radicales islamistas en nuestro país de las que salieron los autores del 11M.

-¿Cuál fue su primera impresión sobre la autoría del 11M durante la mañana en que se cometieron los atentados?

-El día anterior había conseguido una documentación muy importante de la Guardia Civil sobre la presencia de pilotos suicidas del 11S en España y estaba obsesionado con mi historia desde hacía cuatro años. Y cuando escuché en la radio la noticia de las bombas de Atocha y dijeron cuatro trenes, lo primero que pensé fue "11S, 11M, cuatro trenes, cuatro aviones". Porque además sabía que para Al Qaeda y demás grupos asociados la simbología es muy importante. Fui a la redacción y llamé a uno de los dos comisarios de la Unidad Central de la Policía. Le conté lo que pensaba y me echo una bronca monumental. Me dijo: "Parece mentira que tú, que llevas cuatro años con el tema, que eres el único que le ha dedicado atención a esta historia, me digas esta locura".

-¿Le convenció su fuente de que su primera intuición era errónea?

-A mí, cuando uno de los principales expertos en España me dice que si estoy loco, me lo creo. Yo transmito a mis jefes la opinión de mi fuente, que tiene una cierta influencia en la decisión que toma El País de salir con la autoría de ETA en la portada. Y todos creemos a ciegas que ha sido ETA. Incluso yo mismo, que he dedicado doce años de mi vida a ETA, creo que ha sido ETA. Porque esta gente, que es la que sabe de terrorismo islamista, me dice que ha sido ETA, que tú estás loco, que "cómo vamos a tener en España un atentado". Lo mismo que se había dicho siempre: España no es objetivo, somos la retaguardia. Inmediatamente yo cambio mi chip por una cuestión de honestidad. Yo cuento lo que me dicen mis fuentes, que son los que saben.

-¿Cuándo se dio cuenta entonces de que el atentado del 11M había sido obra del terrorismo islamista y no de ETA?

Hasta el viernes por la tarde seguí pensando que había sido ETA. Yo, que era la persona del periódico que más sabía de este tema, fui el que menos aposté por esa hipótesis.

-¿No cambió de opinión con la pista de la cinta en árabe hallada el jueves en la furgoneta donde se transportaron los explosivos?

-La furgoneta era un indicio, por la cinta, pero esa cinta se vende en miles de tiendas de Madrid. ETA no deja pistas falsas, pero sí podía ser una casualidad que la furgoneta hubiese sido robada a unas personas árabes. Pedir a las fuerzas de seguridad que en 48 horas te digan la autoría de un atentado de estas características es una locura.

Era muy raro que ETA tuviese un comando de trece personas, los comandos de ETA son de cuatro, de tres o de dos. Todo era muy raro, pero también es cierto que hubo un intento de atentado contra los trenes en Chamartín. ETA llevaba un montón de tiempo intentando pegar y no lo conseguía y estaban desesperados. Las dos vías estaban abiertas.

-¿Cree que el Gobierno intentó dar más importancia a la hipótesis de ETA?

-Acebes falla porque sólo incide machacona y obsesivamente en una vía, la que más le conviene al Gobierno. Eso es claro y evidente. Pero los mandos policiales cuentan en sus declaraciones que ya desde el jueves por la tarde advirtieron que la vía islámica crecía. También hay que tener en cuenta un factor que yo cuento en el libro, que hasta ahora era inédito. El Gobierno se tira en plancha sobre el tema de ETA, además de porque le interesa, porque los informes del CNI apuntan a ETA con rotundidad.

-¿En qué se basaba el CNI para defender que había sido ETA?

-La misma mañana del atentado el CNI grabó una conversación telefónica de un hermano de un alto dirigente de ETA que decía textualmente: "Ha sido la empresa, estamos acabados, hay que decir que son los islamistas". Por eso apuesta el CNI por esa vía. El descaro más importante del PP con este tema llega el sábado. Ya hay dos personas detenidas que son viejos conocidos de los investigadores de las redes islamistas pero el Gobierno sigue hablando de ETA y nos colocan la película por la noche del atentado de Buesa.

-¿Cuándo comenzó a investigar a los terroristas islamistas en España?

-Yo empecé a finales de 2000, principios de 2001, con reportajes sobre la presencia de redes de radicales integristas en España un poquito antes del 11S. La policía consideraba entonces que era una retaguardia de los grupos salafistas en Europa.

-¿Por qué se interesó por ese tema?

-Lo que más me atrae de la historia es el hecho de la famosa cumbre de Mohamed Atta y Binalshibh en julio de 2001 en Tarragona. La presencia de estos tipos aquí, ocho semanas antes del atentado, no fue una casualidad. Tenían infraestructura, tenían apoyo, tenían logística. La reunión duró un montón de tiempo, duro casi dos semanas. Se sabía muy poco, sólo los hoteles donde habían estado, pero había un montón de días en blanco. Demostraba que habían estado durmiendo en algún sitio, tal vez alguna casa de campo de alguien que les había dado apoyo logístico en la zona.

-¿Qué papel jugaron las redes españolas en el atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos?

-Además de esa cumbre, la célula de Abu Dahdah, que luego fue detenida por Garzón, es muy importante por las conexiones que tiene. La policía graba una misteriosa llamada de un tipo que telefoneó a Abu Dahdah antes del 11 de septiembre y le cuenta que está entrenando con aviones y que tiene un gran objetivo. Esta es una gran prueba que aquí no se supo interpretar: la única llamada telefónica en todo el mundo grabada por la policía donde se cuenta el plan del 11 S.

-¿Por qué no se da importancia a esa grabación

-Las cintas se traducían meses más tarde. E incluso aunque se hubiese traducido en ese día, nadie tenía que saber que se trataba de un atentado como el 11 de septiembre en Estados Unidos. Era un dato importante, inquietante y llamativo de esa célula a la que se seguía desde el año 95 sin descanso.

-¿Cuándo comenzó el seguimiento de la policía y los servicios secretos sobre la célula de Abu Dahdah?

-La célula de Abu Dahdah se empezó a investigar en la mezquita de Tetuán en el 95 porque repartían propaganda radical de Al Qaeda y otros grupos. La investigación la supervisa el juez Garzón, se pinchan 250 teléfonos. Van acopiando una cantidad de información de la célula brutal: sus contactos, sus viajes por todo el mundo… Hasta que se produce el 11S y la policía alemana les informa de que en el apartamento de Mohamed Atta han encontrado el teléfono de Abu Dahdah. En ese momento se asustan y los detienen a todos. Los que quedan de esa célula de Abu Dahdah se reconstituyen, captan nuevos adeptos y son los que prepararán el 11M.

-Entonces, si la pista de Al Qaeda en España estaba en marcha desde el 95, ¿por qué no se consiguió evitar el atentado del 11M y por qué no hay detenciones hasta después del 11 de septiembre de 2001?

-Eso es así, es lo que denuncio en mi libro. Por eso arranco con la investigación de la mezquita de Tetuán. Y cuento cómo de ese tronco va naciendo todo, la enorme cadena de errores que se van produciendo que llevan al final al 11M. La policía dedicaba 65 personas (al terrorismo islamista) de las cuales la mitad se ocupaba de tareas burocráticas. Después de las detenciones de 2001, estaban cumplimentando un montón de comisiones rogatorias que Garzón pide a 12 países y estos tíos tienen que ir a esos países a atar pruebas.

-Las detenciones del juez Garzón de 2001, sin embargo, no consiguen acabar con toda la célula terrorista.

-Llevaban investigando a la célula desde el año 95 con grabaciones de vídeo, seguimientos y pinchazos telefónicos, tienen a casi todos, pero hay algunos que no detienen porque les faltan pruebas. A otros no les detienen porque huyen. Se sigue investigando, entran nuevos adeptos. Se reúnen en varios pubs de Leganés, discuten sobre la yihad, se animan, se apoyan. Empieza un sentimiento de venganza ya en esa fecha. La frase preferida de "El Tunecino", según cuentan los últimos detenidos, era "justicia islámica", ya en 2002.

-¿De qué querían vengarse?

-Están muy cabreados por la detención de la célula de Abu Dahdah. Ha caído otra célula en Milán un año antes y otra en Hamburgo. Todos están interconectados, todos son hermanos, entre comillas, y amigos. Se produce ese sentimiento de odio y de venganza ya en esas fechas y se crea una célula nueva que la policía está investigando. Al Tunecino le tienen pinchado el teléfono, como a muchos otros autores del 11M. Pero esa gente, después de las redadas y de la detención de Abu Dahdah, toma muchas medidas de seguridad. Hablan en clave porque saben que están siendo controlados, porque ha caído ya mucha de su gente en España y en Europa. Las informaciones más importantes se la dan en la calle, se reúnen en parques, en bares. No hablan por teléfono.

-¿Cuántos sospechosos había entonces?

-La policía les sigue, les controla, pero 65 hombres con la mitad dedicados a tareas burocráticas para controlar una célula como ésta en la que hay trescientos y pico sospechosos es una cantidad ridícula. La estructura policial era de juguete. Les estaban siguiendo pero de forma intermitente: una vez al mes, una vez cada quince días. De hecho, en las diligencias judiciales de la célula de Abu Dahdah se ve que las vigilancias no son permanentes. Que te hablan de ellos cada mes, cada mes y medio, y hay espacios en blanco muy grandes. Por ejemplo, en el mes de septiembre de 2001 del 1 al 11 no hay ni una luz y aquí había estado Binalshibh, el coordinador del 11S, que probablemente estuvo con alguno de éstos. Si la vigilancia hubiese sido permanente, y eso implica dos o tres policías por cada objetivo, a lo mejor pillan a Abu Dahdah con Binalshibh paseando por la Gran Vía (de Madrid).

-¿Hubo incompetencia policial?

-Yo no hablaría de incompetencia policial porque sería injusto. Hacen un trabajo muy importante para los medios que tenían. Cuando se produce el 11M y el sábado 14 encuentran la tarjeta telefónica famosa con la pista del locutorio, el hecho de haberse pasado años investigándolos tuvo un valor enorme para luego detenerlos. Casi todos eran viejos conocidos de la policía. Esa investigación al menos sirve para detenerlos y evitar mayores daños. Este comando iba a morir matando. Esta gente iba acabar inmolándose uno por uno en distintos objetivos: en el Vicente Calderón, en el Corte Inglés, en la procesión de Semana Santa, en un colegio británico, en una escuela donde las familias judías llevan a sus hijos… Por lo menos sirvió para evitar más sangre.

-¿Cuántas personas entre policía, Guardia Civil y CNI se ocupaban de investigar el terrorismo islamista en España?

-Después del 11S, 2001, la policía de toda Europa duplica sus plantillas, dedican medios porque se sienten amenazados: Italia, Reino Unido, Alemania… Aquí no se hace nada. Aquí aumentan las plantillas sólo un 25% sobre 140 hombres, se pasa a 165 hombres: 30 en el CNI, 65 en la policía y 45 en la Guardia Civil.

-¿Y cuántos se dedican en la lucha contra ETA?

-Muchísimos más. El CNI, por ejemplo, tiene 300 dedicados a ETA frente a 30 para investigar a los islamistas. Además, de los 30, siete murieron en Bagdad y otros siete, que eran los mejores hombres, tuvieron que ir a cubrir su puesto. Se quedaron 15. Y el CNI es el que estaba más cerca de la pista del 11M. No hubo incompetencia policía. Hubo falta de medios, falta de coordinación, falta de anticipación, falta de previsión. La policía pidió medios y no se los dieron.

-¿No prestaba atención el Gobierno a esta amenaza?

-Hay un dato muy sintomático. No hay una sola reunión en el Ministerio de Interior para hablar de terrorismo islamista durante la etapa del gobierno del Partido Popular. No es por que sea el Partido Popular, estoy convencido que con el PSOE habría pasado exactamente lo mismo. No hay una sola reunión, ni una. A pesar de que aquí se celebró la cumbre del 11S, de que aquí han nacido los autores del atentado de Casablanca. En ese atentado, además, uno de los cinco objetivos fue la Casa de España. Y hubo informes de la Guardia Civil, que cuento en el libro, advirtiendo de que podíamos ser objetivo. Y después del vídeo de Osama bin Laden donde habla de España, hay doce informes del CNI, la Guardia Civil y la Policía alertando al Gobierno de que podemos ser objetivo y que pueden atentar en España. Son informes que no llegan a la sociedad, no llegan al público, nos hemos enterado ahora.

-En el prólogo de su libro dice que relacionar el 11M con la guerra de Irak es una simplicidad, pero el vídeo donde Bin Laden coloca la diana en España habla de la colaboración española con Estados Unidos.

-Sin duda, evidentemente la amenaza es por eso. Pero a lo que yo voy es que, aunque algunos de los detenidos han dicho que había que golpear a España por apoyar la guerra de Irak, yo creo que es una simplicidad pensar que única y exclusivamente nos atacaron por la guerra de Irak. Ése fue su argumento y una de las causas, pero no la única y exclusiva. Esa célula había sido desarticulada ya en el 2001 y desde entonces tenían ánimo de venganza. Los propios informes del CNI advertían de ello.

-¿Qué decían esos informes?

-Decían que ojo con el ánimo de venganza que se generó entre la comunidad islámica más radical por las detenciones. Y también del que provocó la detención de Taysir Alouny, el corresponsal de Al Yazira. Su emisora, que tiene una influencia enorme en el mundo árabe, hizo una campaña en su favor atacando a España y diciendo que iba a haber consecuencias. No hablaba de consecuencias terroristas, pero sí de consecuencias, y que la imagen de España se podía deteriorar y que desde el mundo árabe se podía ver a España como un enemigo. Hubo muchos avisos de los servicios secretos que advertían no sólo del tema de Irak. Lo de Irak es muy importante, es el empujón final y definitivo, pero no el único y exclusivo.

-¿Disminuye la amenaza de un atentado con la victoria del PSOE y la retirada de las tropas de Irak?

-Pensar que por el mero hecho de que haya ganado el PSOE y se retiren las tropas de Irak ya no somos objetivo es una ingenuidad. Seguimos amenazados. Estos tipos no tienen esa mentalidad en clave política de decir "vamos a hacer un atentado para que cambie el Gobierno". Otra cosa es que después lo utilicen y les sirva de argumento. Pero en su momento lo que ellos buscan es atacar y hacer una yihad en Europa con éxito, algo que habían intentado durante años en Alemania, Francia, Reino Unido o Italia.

-La gente no lo sabe, pero es que se ha intentado envenenar la red de aguas de Roma, se ha intentado envenenar con ricino el metro de Londres, se ha intentado volar un mercadillo navideño en Estrasburgo… Osama bin Laden lleva años diciendo que hay que internacionalizar la yihad, extenderla a otros territorios. Y ahora, si nos pegan otra vez, el argumento que utilizarán será el de Afganistán, que somos el país que tiene más tropas allí de toda Europa. Aunque es un error analizar los argumentos no de esta organización sino de cualquiera. Si no estuviésemos en Afganistán, dirían que pertenecemos a Occidente y somos una cultura enferma, que somos un país enemigo. Pero van a intentar volver a pegarnos en el futuro sin ninguna duda.

-¿Y tienen capacidad para hacerlo?

-Claro que tienen capacidad. Probablemente les faltará lo más importante, que son las armas y los explosivos. Pero el ánimo de venganza lo tienen. Me atrevo a asegurar que centenares de personas en España están dispuestas y que se ha visto el atentado del 11M con simpatía por miles de personas en España.

-¿Miles de simpatizantes en España?

-Miles de personas que no podemos decir que son terroristas, pero que han visto con simpatía el ataque que se ha hecho en España y que se consideran víctimas perseguidas. Muchos conocen a algún detenido. Cuando te acercas a ellos, cuando hablas con familiares o conocidos, todos te dicen lo mismo: que los siete de Leganés no murieron, que los mató la policía, que esto es una campaña de la prensa, de Garzón y de Bush contra lo musulmán, que los persiguen por ser musulmanes, por ser inmigrantes, que no hay integración. Sin embargo, los terroristas que atentaron el 11M estaban perfectamente integrados. Tenían la nacionalidad española, hijos españoles, becas del Gobierno o pisos de protección oficial. Tenían negocios, no eran mendigos ni gente que está pidiendo en los semáforos. Era gente que tenía su vida bastante resuelta. Y esa ayuda no sirvió de nada, esa integración no sirvió de nada con esas personas.

-¿Qué opinas de la serie de reportajes de "los agujeros negros" que está publicando el diario El Mundo?

-No me gustaría juzgar el trabajo de otras personas, pero lo que sí te puedo decir es que la teoría de la fabulación y de la conspiración es delirante. Delirante y peligrosa. Y me parece patético que el Partido Popular se sume a ese carro. Se cuestiona todo: el trabajo de la policía, de los peritos, del juez, de la fiscal, de todas las autoridades españolas y europeas que han pasado por la comisión del 11M diciendo lo mismo, que no hubo conexión con ETA.

-¿No hay entonces conexiones entre ETA y el terrorismo islamista?

-ETA y el islamismo radical son como el agua y el aceite, y eso es algo que te dice cualquiera que sepa un poquito de esto, sólo un poquito, es una cosa de libro. Me parece una irresponsabilidad tremenda que el Partido Popular se sume a ese carro. Es un error monumental porque se está confundiendo a mucha gente, se está desviando la atención en la dirección equivocada, se está minusvalorando al enemigo, que nos puede volver a pegar en cualquier momento.

-¿Crees que el periodista de Al Yasira, Taysir Alouny, forma parte de Al Qaeda como afirma la investigación del juez Garzón?

-Yo me remitiría al auto de procesamiento. Las fuentes policiales han presentado una serie de pruebas que son los giros que Taysir Alouny envió a un correo de Al Qaeda en Europa, un tipo muy próximo a Osama Bin Laden. Y eso, desde el punto de vista del fiscal y del juez es inaceptable.

-Pero él dice que mandó ese dinero por motivos personales.

-Yo no quiero entrar ahí. Lo que sí te puedo decir es que Taysir Alouny consiguió sus entrevistas con bin Laden no por su capacidad profesional o como periodista sino porque era una persona del entorno de Al Qaeda. Y además esas entrevistas se las facilita y se las conduce un tipo muy importante, que se llama Mustafá Setmarian, que era amigo suyo desde la época en la que trabajaba en Granada a principios de los 90. Setmarian se fue después a vivir a Londres para dirigir Al Ansar, la revista del GIA argelino (Grupo Islámico Armado), y luego huyó cuando los británicos lo detuvieron por su supuesta complicidad con un atentado en Francia del GIA. Desde el 95 estuvo dirigiendo campos terroristas en Afganistán. Está en el consejo de bin Laden, está refugiado con bin Laden y es un tipo importantísimo.

Las cintas que consigue Taysir en una tienda de campaña en noviembre de 2001 con bin Laden, el tipo más perseguido del planeta, no las consigue porque sea un buen periodista. Las consigue porque es un personaje de la cuerda. Él consigue esa entrevista y es el receptor del vídeo en octubre de 2001 donde bin Laden reconoce ser el autor de los atentados.

-En su libro cuenta que la detención de Taysir por parte de Garzón frustra un intento del CNI para reclutarlo como espía.

-Taysir vuelve a España de forma sorpresiva y el juez Garzón descubre por casualidad que aparece su nombre en un panel en El Escorial, por lo que llama cabreado para que lo detengan inmediatamente. El comisario Jesús de la Morena le dice que él sabía que estaba aquí hace unos días, pero que el CNI les había pedido que no lo detuviesen porque lo quería captar como colaborador. Garzón dice que ni colaborador ni gaitas y lo detienen.

-¿Qué opina de las recomendaciones de la comisión del 11M?

-Cuatriplicar las plantillas, mejorar la coordinación, mejorar las relaciones con el Magreb y con Estados Unidos, llevar enlaces a países musulmanes… Parece muy simple y muy obvio pero no por eso deja de ser necesario. Creo que son medidas importantes y necesarias. El problema de esas recomendaciones es que no es tan fácil como aumentar el número de policías. No se pueden formar plantillas en menos de un año. Se necesitan un mínimo de tres años para que esa gente esté preparada. El Gobierno tiene muy buena voluntad, se están haciendo muchas cosas, pero llevamos cuatro años de retraso con respecto a otros países de Europa. En Europa se empezó a actuar a partir del 11S y aquí no se hizo nada.



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