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La insignia
15 de julio del 2005


AI pide a la la ONU que exija
la la entrega de Charles Taylor


Amnistía Internacional, julio del 2005.



Durante su visita a África Occidental de esta semana, la máxima autoridad de la ONU en materia de derechos humanos, Louise Arbour, debe presionar para que el ex presidente de Liberia, Charles Taylor, sea entregado al Tribunal Especial para Sierra Leona, patrocinado por la ONU, ha declarado hoy (13 de julio) la Campaña contra la Impunidad.

La alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Louise Arbour, está realizando una visita de diez días a Costa de Marfil, Sierra Leona y Liberia para evaluar los esfuerzos encaminados a la creación de sistemas efectivos de protección de los derechos humanos en países que salen de un conflicto armado. Arbour ha sido fiscal jefe de los Tribunales Penales Internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda.

La Campaña contra la Impunidad es una coalición integrada por alrededor de 300 grupos de la sociedad civil africana e internacional que se formó para instar a Nigeria a que entregase a Charles Taylor al Tribunal Especial para Sierra Leona.

"Hacer que los criminales de guerra comparezcan ante la justicia es una de las mejores garantías para asegurar la protección de los derechos humanos hoy y en el futuro -ha declarado Sulaiman Jabati, secretario ejecutivo de la organización sierraleonesa Coalición para la Justicia y la Rendición de Cuentas, uno de los grupos que forman parte de la Campaña-. Como africanos, esperamos liderazgo de la máxima autoridad de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos, y eso significa presionar a favor de la entrega de Charles Taylor."

Charles Taylor, ex presidente de Liberia, está acusado de 17 crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad contra el pueblo de Sierra Leona. Estos crímenes incluyen homicidios, mutilaciones, violaciones y otras formas de violencia sexual, esclavitud sexual, el reclutamiento y uso de niños soldado, secuestros y el uso de los trabajos forzados por los grupos armados de oposición de Sierra Leona, a los que Taylor respaldó activamente. En el 2004, mientras Monrovia, la capital de Liberia, estaba sitiada por los rebeldes, Taylor recibió asilo en Nigeria, donde reside en la actualidad.

"La señora Arbour ha declarado recientemente que existe una relación entre la búsqueda de la justicia y la restauración de la paz y el orden. Los sierraleoneses y liberianos que forman parte de esta coalición no podrían estar más de acuerdo -afirmó Ezekiel Pajibo, director del Centro para la Potenciación Democrática en Liberia, otro grupo de la Campaña-. La negativa de Nigeria a entregar a Charles Taylor al Tribunal Especial obstaculiza directamente nuestro camino hacia la estabilidad y el imperio de la ley."

La Campaña ha subrayado que la no entrega por parte de Nigeria de Taylor al Tribunal Especial menoscaba no sólo los intentos de hacer frente a la impunidad en África Occidental, sino también los esfuerzos de la comunidad internacional para consolidar la estabilidad en la región. Hay informes constantes sobre la injerencia de Taylor en la política liberiana, pese a las condiciones del acuerdo por el que se le concede asilo, que prohíben este tipo de intromisiones.

El secretario general de la ONU afirmó en su informe de 7 de junio sobre Liberia (S/2005/376, párr. 39): "El ex Presidente Charles Taylor mantendría contactos periódicos con sus antiguos asociados empresariales, militares y políticos en Liberia; además, se sospecha que apoya a algunos candidatos a presidente, a fin de asegurarse de que el próximo Gobierno de Liberia incluya a partidarios suyos." Hace tan sólo unos días, el ministro de Justicia de transición de Liberia exigió que se revisara el acuerdo sobre el exilio de Charles Taylor, afirmando que su exilio representa una amenaza para Liberia y la región debido a las excesivas intromisiones que continúan produciéndose.

Con motivo de la cumbre de la Unión Africana celebrada la semana pasada, la Campaña contra la Impunidad -de la que forman parte Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Iniciativa Pro-Justicia de la Sociedad Abierta- celebró conferencias de prensa en 15 ciudades africanas para pedir la entrega de Charles Taylor a fin de garantizar la justicia y la estabilidad. Además de estas conferencias de prensa, la Campaña emitió una declaración en la que instaba a la Unión Africana a que tomara medidas sobre esta cuestión.

La Campaña afirmaba que con la petición de que Taylor sea entregado al Tribunal Especial, Arbour defendería la justicia para las víctimas de los crímenes de guerra cometidos en Sierra Leona. El 14 de marzo, Arbour declaró ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que la justicia es una expresión de la solidaridad de la sociedad con la víctima y no con el infractor.

"Al promover los derechos humanos en África Occidental, Arbour debe emplear su voz para pedir que Taylor comparezca ante la justicia", declaró Richard Dicker, director del Programa de Justicia Internacional de Human Rights Watch.

La Campaña contra la Impunidad ha instado a Arbour a que pida expresamente a Nigeria que entregue sin dilación a Charles Taylor al Tribunal Especial para que sea juzgado. Este juicio debe ser conforme con las leyes y normas internacionales que garantizan el derecho a un proceso justo, incluida la presunción de inocencia. Sin la entrega de Taylor, no se podrá hacer justicia por los terribles crímenes cometidos durante el conflicto civil de Sierra Leona ni lograr la creación de sistemas efectivos para los derechos humanos.



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