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La insignia
23 de agosto del 2005


Zimbabue

La gente, como basura


Amnistía Internacional, agosto del 2005.



El 20 de agosto, Amnistía Internacional publicó material fílmico sacado recientemente de forma clandestina de Zimbabue. Las imágenes ilustran la difícil situación que atraviesan las víctimas de la Operación Murambatsvina (“sacar la basura”).

Las imágenes fueron tomadas este mes de agosto y en ellas aparecen víctimas actualmente recluidas en Hopley Farm, campo no oficial situado a las afueras de Harare, creado después de que el gobierno cerrara un campo de tránsito oficial. La odisea de las personas sin vivienda en Hopley Farm no se hizo pública hasta que unos abogados de derechos humanos plantearon su honda preocupación por la situación y lo notificaron a agencias humanitarias, a las que no se les permitió acceder al campo hasta finales de la semana pasada.

"En lugar de hacer frente a la crisis humanitaria masiva que han creado con su actuación, el gobierno de Zimbabue está agravando el sufrimiento y las violaciones de derechos humanos al tratar de ocultar los signos más visibles del desplazamiento interno”, ha dicho Audrey Gaughran, investigadora sobre Zimbabue de Amnistía Internacional.

"Ahora sabemos de la existencia de Hopley Farm, pero ¿cuántos otros lugares como éste existen sin que nadie lo sepa? ¿Cuántos miles de zimbabuenses de a pie viven ahora en estas terribles condiciones? Pedimos al gobierno de Zimbabue que dé a conocer inmediatamente todos los lugares a los que ha transportado a víctimas de la Operación Murambatsvina y permita que la ayuda humanitaria acceda a ellas plenamente y sin restricciones.”

El mes pasado, la ONU publicó un informe en el que condenaba los efectos de la Operación Murambatsvina. Los campos de tránsito de Harare y Bulawayo fueron cerrados precipitadamente y sus ocupantes diseminados –en la mayoría de los casos al amparo de la noche– por varias zonas rurales, como Hopley Farm, o devueltos al lugar donde en su día estuvieron sus viviendas demolidas. Las agencias humanitarias y las ONG creen que el rápido cierre de los campos fue una reacción al informe de la ONU.

Se calcula que la Operación Murambatsvina ha afectado a unas 700.000 personas. Los campos de tránsito albergaban tal vez a 5 o 6 mil. La inmensa mayoría de las víctimas de las demoliciones de viviendas parecen haber sido absorbidas en hogares de zonas urbanas y rurales en los que ahora se observa un grave hacinamiento, o viven a la intemperie en pequeños grupos diseminados por el país.



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