Patricia González Macho: Entrevista con Ignacio Escolar: «Los que roban a los músicos son las discográficas»

Ignacio Escolar

-Tú tienes una postura bastante crítica sobre la especie de "cruzada" contra la piratería que estamos viviendo; ¿a qué se debe?

-Yo tenía un grupo que se llamaba Meteosat con el que fichamos por una discográfica multinacional, Universal Music, y después de tres o cuatro años trabajando con ellos me di cuenta de que me salía más rentable que me pirateasen, porque me daban tan poco por cada disco vendido que, al final, me interesaba más que la gente me piratease y fuese a los conciertos.

A raíz de ahí hice un artículo que se llamaba Por favor pirateen mis canciones, que se movió mucho por Internet, en el cual defendía, de manera irónica, la piratería, ya que, al final, los que nos roban a los músicos no son los que compran en el top manta, sino las discográficas.

-¿ Entonces te parece legítima la piratería?

-Es que, partiendo de la base de que está bien que los músicos ganen dinero por su trabajo, como los banqueros del suyo, hay un modelo muy agradable en el cual todo el mundo tiene acceso gratuito a la música, como ocurre con los libros en las bibliotecas, y tú vives de tus conciertos y además vives bien; y hay otro modelo en el cual hay un intermediario que se forra a costa de los dos, del músico y del público. Pues prefiero el modelo de la piratería.

-En tu opinión, ¿son comparables el top manta, el intercambio por Internet y la copia casera?

-No, son cosas muy diferentes. El top manta, aunque yo no estoy de acuerdo con las teorías de la policía de las grandes mafias, sí que es cierto que hay una explotación de los inmigrantes,... Es que son dos problemas distintos, por un lado estamos hablando de piratería industrial, a pequeña o gran escala, eso da igual, y por el otro estamos hablando del "yo te grabo algo en una cinta" de toda la vida, pero en modelo digital, de Internet, en el cual además no hay ánimo de lucro, que es muy importante y está contemplado en el Código Penal, no es lo mismo que hagas una cosa ilegal con ánimo de lucro que sin él. Y por otro lado está la copia casera, que además ya pagas por ella en el canon de copia privada, como tú al comprar esta casette, aunque luego no vayas a grabar nada más que una entrevista.

-¿Es el canon por copia privada un atentado contra los derechos de los consumidores, como dicen algunas voces críticas?

-El canon hay que entenderlo en su origen, se planteó como una medida de compensación a los autores en un momento en el cual los soportes se utilizaban mayoritariamente para la música, nadie se podía imaginar el concepto de un CD-R para grabar datos. Con lo cual tú estabas pagando por algo que en un 95 por ciento de los casos se usaba para eso, aunque luego hubiera un 5 por ciento en el que no, que somos los periodistas con las cintas. Pero cuando evoluciona la tecnología eso se queda obsoleto, además de totalmente injusto, porque haces pagar a justos por pecadores siempre. Lo lógico sería que el canon se pagase en el disco vendido, y no en le soporte, que se puede utilizar para muchas otras cosas.

-¿Estás de acuerdo con la frase de Jorge Otero, de Stormy Mondays, "la piratería no es un problema, es un síntoma"?

-Sí, totalmente, es un síntoma de un problema muchísimo más grave, que es que la tecnología hace innecesarias a las discográficas. Cuando yo fiché por Universal, lo hice por tres razones: porque me daban dinero para grabar un disco, para el estudio, que era una cosa muy cara, grabar un disco te costaba de cuatro millones de pesetas en adelante, y además había mucha diferencia entre una maqueta casera grabada con un cuatro pistas y un disco grabado en un estudio. Después, también por la distribución, es decir, por que ese disco que tú grababas te lo colocasen en todas las tiendas de España, o por lo menos en las más grandes, y eso también costaba mucho dinero. Y la tercera cosa era por la promoción, la discográfica se ocupaba de que la gente se enterase de que tú habías sacado un disco. ¿Qué ha pasado con Internet? Que ya no hace falta que te paguen un disco, tener un estudio en casa sale por poco más de medio millón de pesetas, con lo cual grabar un disco es barato; también ha cambiado la distribución, que ahora es gratuita, cuelgas una canción en Internet y la tiene todo el mundo; y falta la promoción, porque hasta ahora la discográfica controlaba a los intermediarios culturales, para salir en Los 40 había que pagar dinero, y eso lo hacía la discográfica, pero la Red también lo ha facilitado con el boca a boca, ahora ya puedes hacerte famoso sonando en Internet, el caso más conocido es el de Stormy Mondays, que tocan en Woodstock tras hacerse populares por Internet. Entonces, ¿qué te da la discográfica? Nada, ¡sólo te quita cosas!

-¿Crees que es real la tan manida crisis de la industria?

-Creo que es mucho menos real de lo que la pintan. Sí que han bajado las ventas de discos, pero la recaudación por conciertos ha aumentado un 26 por ciento, porque jamás en la historia de España ha habido tanta música al alcance de tanta gente, entre la pirata, por Internet o en el top manta, con lo cual aumenta la demanda de música en directo, y al final el dinero se gana por ahí.

-Pero sí es cierto que se pierden puestos de trabajo.

-Sí, pero por otro proceso. Se cierran pequeñas tiendas de discos, pero se abren Media Markt, es lo mismo que con las tiendas de barrio y los hipermercados, es decir, si se pierden puestos de trabajo es de un proceso en el cual están involucrados todos, porque el margen que le dejan a la tienda pequeña no es el mismo que al Media Markt, ni a FNAC, con lo cual la culpa no es de la piratería.

-Pero también ocurre dentro de las discográficas, ¿no?

-Pero porque para las discográficas un disco no es rentable si no llega a las 50.000 copias vendidas, en España ésa es la cifra. Tienen el negocio tan basado en el marketing que con Christina Aguilera se pagan todos los que no han llegado a tanto, y claro, la piratería a quien más afecta es a Christina Aguilera, a Alejandro Sanz, el que antes vendía tres millones de discos ahora vende uno y medio, y eso sí que es un cambio muy importante en los ingresos, pero no tanto en las ventas, porque hasta el año pasado estaban subiendo, y aún así dicen que hay crisis, que las cifras se han inflado por Operación Triunfo, como si no fueran discos. ¿Es que hay alguna diferencia entre un disco de OT y uno de Marta Sánchez?

-¿Y qué solución les das tú para su supuesta crisis?

Pues la solución pasa por lo que ha hecho, por ejemplo, Tony Motola, que era el capo de Sony, y ha montado un nuevo sello que es mitad oficina de contratación, porque el negocio va por ahí, por los conciertos, porque la música en directo va a generar mucho dinero. Hay, como en todos los cambios tecnológicos, una reconversión, nacen unos puestos de trabajo y se mueren otros, eso es inevitable y ha pasado desde la rueda. Yo creo que las compañías de discos tenían que basar su negocio no en la venta de discos, sino en la venta de música en directo, convertirse en unas agencias que se ocupasen de la parte de promoción, de representación, de organizar la agenda, que es muy complicado y requiere mucho tiempo y es lo que mejor sabe hacer esta gente. Los discos están acabados en diez o veinte años.

-¿Y la bajada de los precios de los discos y del IVA?

-Es inevitable, pero es una medida menor, porque aún así, el futuro no es de venta de discos, es de regalar la música, y cobrarla por otro lado. La venta de discos es una cosa del pasado.

-¿La piratería es un problema de educación cultural?

-Se está jugando a educar al público, pero se hace mintiendo, y eso no se puede hacer, no se puede colocar como perjudicado al músico y decir eso de que desaparece el arte, cuando eso no es así; entonces, como es tan burda la mentira, la gente se da cuenta, la gente no es tonta.

-¿En España la SGAE es un problema?

-Es que la SGAE se ha convertido en un defensor de lo que no debe, de los grandes autores y de los sellos. La SGAE no son los autores, en 1993 cambió la "E" de "Sociedad General de Autores Españoles" por "Editores", es decir, es el sindicato vertical, donde están los patronos de la industria, las discográficas que tienen editoras, como Warner, Universal, Sony, etc. Y en la SGAE se vota por ingresos, es decir, para poder votar tienes que estar dos años como socio y generar al menos 1.200 euros por año, con ese mínimo tienes un voto; si generas 2.400, dos votos, y así hasta un máximo de cinco. Entonces al final una elite decide todo, y además la SGAE tiene unos mecanismos de recompensa para ellos, ya que aproximadamente un 20 por ciento de lo que se recauda no es reclamado, son los llamados "autores sin nombre", y se reparte proporcionalmente entre los que más ingresan.

-Pero, entonces, ¿por qué tantos autores, incluso pequeños, han dado la cara por SGAE?

-No son tantos, los hay como Sabina que cuando le preguntan dice que prefiere no opinar, porque hay gente que ha echado cuentas. Luego también hay mucha ignorancia, como cuando Estopa dijeron que cuando la gente se baja sus canciones de Internet el señor mp3 no les paga nada. También es que las discográficas manipulan mucho a los músicos, echan la culpa a la piratería de lo poco que les pagan, y esa relación no es tan directa. Además los grandes medios, y sobre todo me refiero a PRISA, que es el motor de la mesa antipiratería, que a su vez es el lobby del sector, está dando mucha voz a todos los artistas que salen en contra de la piratería; lo más aberrante fue cuando Manu Chao dijo que si compras el disco en una tienda también estás pagando a una mafia, El País no recogió esas declaraciones pero sí publicó un artículo de Jaume Sisa en respuesta a ellas.

-Pero en España apenas hay voces críticas, a diferencia de EEUU.

Manu Chao ha sido muy crítico con este tema muchas veces, de hecho se ha ido de su sello para montar uno propio. Kiko Veneno es otra voz crítica, y no es un recién llegado. Son ha salido tanto como Courtney Love en EEUU, es cierto, pero ¿quién vende Courtney Love en España?

-El caso más parecido aquí es Alaska y su problema con ANEDI.

-Sí, pero Alaska en el fondo es muy conservadora, porque lo que plantea es la bajada de precios. Pero lo que dice es muy razonable, eso de que toda la vida se ha pirateado. Desde luego la bajada de precios es fundamental a corto plazo, pero por ellos mismos, porque no les queda más remedio. Los precios no fueron fijados en un mercado de competencia, sino en uno de oligopolio. No están relacionados ni con el coste ni nada, sólo con el máximo beneficio. Entonces, en esta situación, cuando pasa algo así viene bien. Pero ya se están notando cambios, como los discos de OT y UPA dance, que se venden a seis euros.

-Pero aún así son los más pirateados.

-Porque es puro márketing. Los discos menos pirateados son siempre los independientes, porque el que lo compra no lo hace porque ha visto en la tele un producto de márketing que el ha gustado, sino que le hace ilusión tener le carpeta, y ver las fotos... Esa gente compra discos y los seguirá comprando, ¡si compra hasta vinilos! Esa es la verdadera amante de la música, para esa gente no hay problema con la piratería.

-¿Es demasiado tarde para acabar con la piratería?

Sí, ya no se puede parar, sobre todo en Internet. Se han intentado miles de cosas, pero no se puede. Y la política de más policía para el top manta no se puede aplicar a Internet, en España tres millones de personas se descargan música, ¿los vas a meter en la cárcel? ¡no hay cárceles para tanta gente! Así que lo que les queda es convencer a la gente, pero quiero empezar a verlo, porque tal como lo están haciendo sólo la están cabreando más. Si son un poco listos acabarán haciendo una suscripción tipo Napster, a un precio razonable, por toda la música, no que me lo dejen sólo tres días, ni que me dejen grabar sólo cien canciones, no toda, y ya veré yo lo que me gusta. Eso es lo único que les queda, porque se han dado cuenta de que no son necesarios.

(*) Ignacio Escolar es músico, periodista y editor de SpanishPop