Londres + 50: Philip Hersel: El Acuerdo de Londres de 1953 (I)

Resumen

En este estudio se investiga la consideración que subyace al Acuerdo de la Deuda de Londres y que implica que a una negociación eficaz de la deuda deben unirse también pasos en dirección a una política comercial entre deudores y acreedores. El acuerdo de Londres reconoce la necesidad económica de que un país sólo puede liberarse a largo plazo a su deuda externa si puede mantener un superávit en su balanza comercial.

Obviamente, para hacer esto posible se necesita de una participación activa del lado de los acreedores. La cara opuesta de esta necesidad son, lógicamente, los correspondientes déficits del lado de los acreedores, o sea: los países industrializados.

El Acuerdo de Londres mostró que tal cálculo en la política comercial es una parte constitutiva y necesaria para una solución integral y a largo plazo de la deuda. Aún más importante que el reconocimiento de esta necesidad fue, sin embargo, el que hubo una voluntad política de ambas partes en aplicar efectivamente lo que estaba ya aceptado en el papel. Como impactante prueba de ello está el desarrollo de los flujos del comercio de la entonces Alemania del Este con los países acreedores.

El presente estudio traspasa esa experiencia del superávit en la balanza comercial a la situación actual entre países deudores y acreedores. Se investigará el servicio de la deuda de los gobiernos de 66 países deudores en relación a los 19 países acreedores más importantes. Ahí se hará patente que de los 66 países deudores , 45 muestran un notorio déficit en su balanza comercial con los países deudores y con ello no poseen ninguna salida realista de librarse del peso de su deuda. En los restantes 21 países se verá que su balanza comercial no es siempre suficientemente positiva como para pagar regularmente sus deudas a los gobiernos de los países acreedores. El caso se hace aún más sombrío si se considera que no se toman en cuenta el servicio de la deuda en relación a acreedores privados (Bancos de negocios, fondos de inversión y de pensiones, etc.), a causa de la falta de datos, y las obligaciones bilaterales y con relación a deudores multilaterales ( FMI, Banco Mundial, entre otros) debido a la dificultad de compararlos históricamente.

El "principio del superávit en la balanza comercial" ha sido simplemente ignorado en la práctica de los actuales países acreedores. Dicho de otra manera, a los países en vías de desarrollo no se les ofrece ninguna opción que les permita liberarse de su situación de endeudamiento ni de alcanzar un superávit en su balanza comercial. En su lugar se impulsa desde los 80 , especialmente en los países de ingreso medio, una política de refinanciación del servicio de la deuda a través de la importación de capitales (o sea: con un nuevo endeudamiento). Si los países acreedores no quieren ser ellos mismos los culpables de que sus deudores no consigan cumplir sus obligaciones, deberán hacer necesariamente en el futuro concesiones en su política comercial.

El Estudio dará diversas propuestas de cómo acreedores y deudores podrían trabajar conjuntamente en la construcción de una seria y sólida integración de una política de comercio y de la deuda siguiendo el espíritu del Acuerdo de Londres. Para ello los países acreedores deben abrir sus mercados a las exportaciones de los países deudores incluyendo también a los altamente protegidos sectores agrarios y textiles, muy a menudo en manos de un puñado de consorcios. Como última consecuencia, deberían limitarse los montos correspondientes a países deudores y acreedores de manera que no crezca siempre la distancia entre las deudas de los pobres y el haber de los países ricos.

Notas

El autor es colaborador de la Comunidad de Trabajo para el Desarrollo y la EcologÌa (BLUE 21). El autor agradece a J.Kaiser, M. Metzger, U. Fritsche, y L. Gramlich por su valioso apoyo profesional y sus valiosos estímulos.

Edición original: erlassjahr.de (Dusseldorf, Alemania). La red erlassjahr.de tiene más de 800 miembros en Alemania, entre ellos organizaciones de la Cooperación Internacional, instituciones de obras benéficas cristianas como Misereor y Pan para el Mundo, iglesias protestantes nacionales, diócesis católicas, grupos "Por un Mundo ",tiendas alternativas "Por un Mundo " y comunidades eclesiales de base..Es la organización sucesora de la Campaña "Erlassjahr2000 " fundada en 1997 y trabaja en red con unas 50 organizaciones similares en todo el mundo.El objetivo más importante de la iniciativa es lograr una reforma del manejo internacional de la deuda y la intoducción de un proceso internacional de insolvencia para estados soberanos.